De amor y de casualidad

  • Acerca de mí
  • Web
  • Blog love
  • Contacto
Parto
Mostrando entradas con la etiqueta Parto. Mostrar todas las entradas

Semana Mundial del Parto Respetado 2012

22 mayo 2012
Del 21 al 27 de mayo de 2012 se celebra la Semana Mundial por un Parto Respetado. Podemos hacer muchas cosas, por ejemplo ver y distribuir este video del micro Cualca! que apareció la semana pasada en Duro de Domar, impresionante labor de María Pichot. Parece exagerado, pero no, la mayoría de los médicos obstetras son exactamente como ese tipo :S Se los dejo en la versión real y en el informe que TVR hizo sobre el mismo.




También podemos bajar y distribuir el Plan de Parto Subversivo de Lady Vaga, o imprimirlo y "olvidarlo" en la sala de espera de algún obstetra.

O asistir a alguna de las actividades que organizan Doulas de Rosario y las chicas de Mamás en Red, tanto en Rosario como en Casilda. Vale difundir!

afiche SMPR grilla de actividades (1)

Seguro en tu ciudad hay alguna actividad a la que puedas asistir. Acá podés encontrar algunas. Y muchas otras acá.
Seguir leyendo
Seis meses

Seis meses

26 marzo 2012
A la misma hora en que se publique esta entrada, Emilio cumplirá 6 meses. Hace ya algunos días que estoy emocionada. Me senté a releer la larguísima cadena de mensajes en respuesta a un privado mío por facebook. Aún hoy se me caen lagrimitas de emoción cuando leo esa enorme red de contención que tejieron  para nuestra familia tantas mujeres enREDadas: amigas, compañeras de lucha y de camino, conocidas significativas, antiguas compañeras del foro. Era un momento delicado, habíamos recibido una sacudida pero debíamos estar en pie para recibir a este hijo. Soñado, pensado, planificado y esperado. Fue un niño respetado desde su concepción. Y, si bien torció el camino que teníamos preparado, también fue respetado en su nacimiento. Yo lo busqué así y lo logré. No, no fue nuestro soñado PVDC en casa que tanto planificamos. Nació en una cesárea respetada que curó cualquier herida anterior. Él lo dispuso así y marcó el camino de su llegada.
Todas las palabras de aliento, apoyo y cariño me las guardo para mi familia y para mi. Comparto con ustedes el mail que desencadenó esa avalancha de amor y contención. Ese mail refleja muy bien mis sentires con respecto al momento en el que estábamos :)
(las negritas son aclaraciones mías)
"Hola a todas!
Si están agregadas en este mensaje es porque en algún momento me han preguntado cómo estaba o cuáles eran mis novedades con respecto al embarazo. Obvio que pueden "bajarse" de la cadena cuando quieran. 
Bueno, la mayoría de ustedes saben -porque han sido parte importante de esta búsqueda- que habíamos decidido tener nuestro PVDC en casa, con Cristina Giménez, que es la única en Rosario que atiende en domicilio. Nos preparamos durante semanas con Cristina, asistiendo al taller que ofrece, compartiendo muchos momentos muy lindos con otras parejas (ya esos bebés nacieron en casa! estoy muy contenta por eso). En total éramos 4 parejas: 2 primerizas que parieron en casa y 2 con cesáreas previas, la otra chica sí logró su PVDC :)
A mitad de camino surgió lo que sería nuestro "primer inconveniente": bebé Monje estaba sentado, pero corría la semana 32 y aún teníamos mucho tiempo por delante. Me desanimé un poco, claro, porque fue encontrarme ante una situación muy parecida a la de mi anterior embarazo....pero como muchas me dijeron, el camino hacia el PVDC también nos posibilita superar los obstáculos que nos llevaron a la cesárea anterior. Así que fui de un médico chino a hacer moxibustión (y continué por mí misma el tratamiento en casa, con los rollitos de artemisa que el mismo chino me regaló, un divino el médico), gateé y estuve en posición de mahometano 40 minutos por cada dos horas (es decir, mucho tiempo, jeje), de paso me sirvió para aliviar el dolor de espalda, hablé con el bebé (tranquilamente y por momentos intimándolo jeje), empecé a recorrer mi biografía humana con una terapeuta del equipo de Laura Gutman que me dio muuuuchas pistas y me ayudó un montón (y que recomiendo, me sirvió mucho), lloré, patalié, escribí infinidad de emails, exigí la versión externa y la intentamos 4 veces (a pesar de que antes de la semana 37 es riesgoso, valoramos los beneficios con mis equipos obstétricos y lo intentamos), por cierto...es un dolor indescriptible -me refería a la versión externa-, también recurrí al homeópata. Cristina no atendía un parto en podálica en mi casa y los sanatorios en donde ella atiende no están en mi obra social. Ante la realidad de encontrarme en la semana 36 y que mi bebé siguiera sentado, decidí negociar con mi otro obstetra la posibilidad de esperar a que se desencadene el trabajo de parto y, si el bebé seguía sentado, hacer la cesárea una vez comenzado el mismo. Ese día le conté que yo había planeado un parto en casa y él se solidarizó tanto conmigo que aún hoy me emociono cuando pienso en toda la buena voluntad que le puso (me refería a Jaime Lardizábal). Cuando vi su buena predisposición, decidí negociar con él la posibilidad de que me atendiera el parto en podálica en el sanatorio, me escuchó, me explicó los riesgos y me dijo que si el trabajo de parto se desencadenaba solo y avanzaba sin detenerse, podíamos intentar el nacimiento de nalgas. No se pueden imaginar la tremenda batalla "ganada" que significó eso para mi...antes de que Jaime Lardizábal (el obstetra del sanatorio) aceptara atenderme el parto en podálica habíamos charlado la posibilidad de viajar a Villa General Belgrano a que nos atienda Silvia Peyrú, pero la verdad es que esta opción era bastante compleja porque David no puede tomarse vacaciones y bueno, porque yo soy muy arraigada a mis espacios...pero lo consideré de todas maneras, por ser una opción más.
En el medio, Lardizábal me pide otra eco para ver si podíamos volver a intentar la versión. En esa eco se presenta otro problema, que yo venía arrastrando y que se presentó tb en el embarazo de Guille: oligoamnios. En la semana 32 tenía un índice de líquido amniótico de 6 (lo normal es que sea de entre 9 y 12), pero una vez más yo tomé decisiones y mis dos obstetras me apoyaron: no iba a hacer reposo en cama porque con Guille no había servido de nada, sí iba a tomar más líquido, lo que se llama "sobrehidratación", llegué a tomar 6 litros diarios de agua más todo lo que ya e por si uno consume (mate, jugos). Bueno, en la eco del jueves el ILA (índice de líquido amniótico) estaba en 3. Me asusté, pero decidí que "a mi otra vez no me agarran", así que me fui a otros dos ecografistas independientes del sanatorio en donde me atiendo. Y el diagnóstico es el mismo: oligoamnios severo. Estoy de 37 semanas.
Con las tres ecos me fui de Lardizábal y bueno, la situación es compleja, digamos...él acepta esperar unos días más para llegar a término, pero no le parece bueno que esperemos hasta la sem 40 o hasta que se desencadene el parto, básicamente porque probablemente el ILA siga bajando y ya un ILA de 4 es indicación de cesárea. Para "aguantar" me mandó a un monitoreo el lunes (me había negado a los monitoreos anteriores) y una eco con doppler el viernes que viene. Si cualquiera de los dos estudios da alterado, bebé Monje debería nacer.
Si me preguntan cómo estoy, bueno...es raro...es como que ya lloré tanto que me siento un poco vencida, como sin ganas de más. También es cierto lo que me dijo Cristina: basta de autocompasión, porque también están el papá y la hermana y el propio bebé monje y vieron que yo tiendo a ser bastante egocéntrica.
Como ya les dije a varias de ustedes: nunca perdí las esperanzas de que el bb se diera vuelta, pero la realidad ya me dice otra cosa y es que con tan poco líquido, es casi imposible incluso que se mueva demasiado. También sigo teniendo esa sensación de duelo, de no poder creer que no vaya a pasarme a mi. Lo soñé tanto, lo imaginé tanto, que no puedo creer que no vaya a ser real.
Por otro lado, las causas del oligoamnios son desconocidas: puede ser idiopático, pero también puede ser un problema de la placenta o incluso puede ser que algo en los riñones del bebé no funcione bien. Esto es lo que más me preocupa, porque tengo mucho miedo de que lo metan en neo por rutina o (peor) porque lo necesite realmente.
Así que en realidad ahora se viene lo más difícil y tengo que reponerme para afrontarlo de la mejor manera posible. No creo que lleguemos mucho más allá de las 38 semanas (las cumplo el sábado que viene).
Podría decir mil cosas más, pero lo voy a cortar acá porque ya es larguísimo y no es justo para ustedes jaja. Es irónico haber planeado un parto en casa y terminar peleando por una habitación privada en el sanatorio jejeje...ni les cuento lo que es tener la pileta de parto (Cristina me había prestado una pileta de partos para que me relaje) en casa y estar negociando los detalles de una posible cesárea programada :S Claro que todo esto me reconcilia con mi cesárea anterior, que no fue una innecesárea, pero que ahora ya tengo la seguridad de que no lo fue. Sí me queda de esa experiencia anterior cosas que definitivamente van a mejorar esta vez.
No me queda más que darles infinitas gracias a todas, por el apoyo permanente y por estar ahí siempre alentándome. Por algo están en mi camino aunque finalmente no logre pasar del otro lado del PVDC. Igual creo que fue un camino exitoso, por todo lo que aprendí y por todo lo que me deja adentro el recorrido.
Un beso enorme a todas y perdón por este mensaje tan largo. Recibirán noticias seguramente por medio de Anita cuando nazca mi bebé (que por cierto aún no tenemos claro si es bebé o beba, aunque yo siempre sentí que era varón).
Luisina"

Y Emilió nació, a las 8 en punto de la mañana del 26 de septiembre de 2011. Ni bien salió de mi panza, aún con el cordón latiendo, me lo colocaron encima (me ataron, pero muy suavemente, así que pude abrazarlo dando un suave tirón a las gasas y desatándolas). Yo misma descubrí que era un varón. Ahí estuvo mientras pasaba el minuto de espera que habíamos pactado (no es usual en una cesárea). Después cortaron el cordón y lo limpiaron. Vino la neonatóloga y lo revisó encima mío aún lleno de sangre y grasita blanca. Olía riquísimo y lo primero que hice fue sacarle la grasa y pasármela por los labios. David estaba al lado nuestro y sacó algunas fotos. No se oían otras voces que las nuestras (o tal vez el mundo se detuvo, no sé). No lo pincharon, no lo lavaron y no nos separaron en ningún momento. No le pasaron sondas, ni lo midieron. Lo pesaron en un segundo con la balanza puesta a mi lado: 3.050 kg. En seguida se prendió a la teta y salimos del quirófano los dos juntitos (David se sacó el traje de cirugía que le dieron para presenciar la cesárea, lo encontramos en la salida del asensor). Tengo además que destacar el trabajo de las puericultoras del Sanatorio de la mujer (al menos de las que me tocaron a mi) porque pasaban 2 veces al día y realmente asesoraban de lactancia.
Ya más adelante hablaré del papel de mis dos obstestras: Jaime Lardizábal y Cristina Giménez. Pero eso será otro día.
La búsqueda de mi segundo hijo me llevó a un largo camino para buscar mi parto vaginal después de cesárea. Me encontré con mujeres valiosas y valientes que me mostraron el trayecto y las opciones. Yo elegí parir en casa, me informé y me preparé para eso. No pudo ser, pero mi hijo me enseñó una cosa más: el camino de la aceptación. Y es una increíble lección. Por eso yo, que no parí en casa, que no parí después de cesárea y que no parí vaginalmente, me siento igualmente emponderada. Porque pude elegir y decidir con información, porque pude hacer que la vida de mi hijo empiece en forma digna aunque no lo haya llenado de las hormonas del parto (porque esa es una realidad). Emilio nació y no fue violentado. Yo creo que el final del camino, de MI camino personal hacia este segundo hijo fue maravilloso y exitoso, aún cuando el final haya sido distinto al soñado.
Felices seis meses hijito mío, mi pequeño duende de la felicidad. Gracias por tu vida, gracias por tanto :)


Emilio con 30 minutos de vida




*(se puede parir vaginalmente después de cesárea, MIL veces se puede! Y si no, mirá todas estas historias

Seguir leyendo
Cuentas saldadas

Cuentas saldadas

09 agosto 2011
(los comentarios sehabían cerrado solos, perdón! ahí están y gracias a quienes me avisaron!)

Estaba leyendo esta nota de Lety, de Criando Creando y recordé algunas cosas que me gustaría comentar con ustedes.
Como muchas de las que se acercan a leer por acá saben, yo tuve problemas con mi lactancia y no pude solucionarlos. Desde los cuatro días de vida tuvimos lo que se llama una "lactancia mixta", Gui tomaba teta y fórmula :(. Cualquiera pensaría que en mi embarazo no me había informado nada. Bueno, la verdad es que sí había buscado algo de información sobre lactancia, pero recuerdo que en una de las páginas que leí decía algo así como "mientras estés segura de querer amamantar, vas a poder, porque todas podemos". Bueno, me dije, debe ser fácil así que seguro puedo hacerlo. Pero claro, nadie me había hablado nunca de los probables problemas que podrían surgir y llegué al puerperio emocionalmente frágil, dependiente de las opiniones de los demás y sin ningún Plan B a la vista. Hacia mediados del 5to mes Guille empezó a rechazar el pecho y fue el principio del fin. No llegamos ni a los seis meses :(
Por esa misma época me encuentro ocasionalmente con el libro La maternidad y el encuentro con la propia sombra de Laura Gutman y junto con su lectura, me derrumbo. Unos días después le detectan a Gui el problema en las caderas y debemos colocarle el arnés. Fue traumático, pero a la vez siento que tuvimos la oportunidad que se nos dio de conectarnos, de tenernos a upa y de volver a vivir esos meses del principio en los que yo andaba como drogada, distante (de mi hija y de todo). Detrás de Laura Gutman vendría lo demás: blogs y foros de crianza natural y la temida verdad: realmente podría haber amamantado el tiempo que quisiera (o que quisiéramos Guille y yo) si hubiera tenido información mejor y ayuda cercana. Después llegué a la Liga de la Leche y me di cuenta de que la ayuda que necesitaba la había tenido ¡cerca! Me fui al fondo, lloré mucho, me hice cargo de mis propios errores y lo primero que se me ocurrió fue "voy a tener otro hijo para hacerlo BIEN esta vez". En ese momento, promediando mi puerperio, me parecía super lógico y natural tener otro hijo para sanar viejas heridas. Por suerte, pasaron muchas cosas en el medio y pude empezar a mirar desde afuera y reflexionar.
Lo primero que pasó es que Guille creció y con ese crecimiento muchos miedos se fueron desvaneciendo. Ese vínculo que no habíamos formado durante los primeros meses, lo reconstruimos usando otras herramientas. Mi puerperio empezó ser más llevadero y por fin vi la luz del otro lado del túnel. Y de pronto esa tristeza por "todo lo que no fue" se desvaneció, ya no sentía el pecho hundido al recordarme llorando con mi beba de 20 días en brazos. De a poco me di cuenta de que había podido sanar mis heridas criando a mi hija dentro de un marco respetuoso y amoroso. Si, obvio que en algunos momentos de estos años me desbordé o que estuve cansada o que se me escapó un grito. Pero la intención siempre fue criarla en libertad.
A todo lo que pasó lo ubiqué en el lugar que le correspondía: la cesárea programada por podálica fue la consecuencia de mi desconexión total con el embarazo, nuestra corta lactancia fue un camino hacia el descubrimiento de otras maneras de criar, los meses que Guille pasó en el cochecito fueron subsanados con mucho upa por su displasia de caderas. Así, no me quedaron cuentas grosas por saldar con mi maternidad. Claro que a veces me enojo conmigo misma por mis reacciones dramáticas ante cualquier situación (es un mal familiar jaja) o que siento que "ya no puedo más".
Llegué a este embarazo sintiéndome muy libre de todo eso que pasó, porque todo tuvo un lugar y un sentido. Me sirvió para seguir adelante. Y fue una época hermosa, de mucha transformación y crecimiento. Entre tanto llanto nocturno me saqué una a una las espinitas (chupate esa metáfora jaja), no sólo las que me generaron mis errores durante los primeros meses de Guille, sino también muchas heridas de mi propia crianza.
Voy a parir a este hijo, pero no porque quiera sanar el nacimiento de mi hija sino porque creo firmemente que es lo mejor para él y para mí. Voy a amamantarlo todo el tiempo que ambos deseémos, pero no porque a mi hija no la amamanté tanto tiempo, sino porque sé que la teta es lo mejor para un bebé desde todo punto de vista (y porque tengo ayuda cercana y porque no voy a permitir que ningún pediatra se meta con mi lactancia). Voy a tenerlo mucho a upa desde el primer día, pero no porque a mi hija la dejaba bastante en el cochecito durante los primeros meses, sino porque tengo ganas de tenerlo mucho a upa :) Voy a intentar hacerlo bien esta vez, pero no porque necesite remediar algo, sino porque no concibo otra forma de hacerlo ahora que sé. Vamos a ser padres nuevamente porque deseamos profundamente a este hijo, no porque necesitemos sanar nada ;-)
¿Me preocupa que mi hija no haya tenido todo lo que voy a darle a este hijo? Para nada, porque se lo di de otra forma, curé mis propios errores en su crianza :) La veo a Guille tan grande y tan feliz que no creo que le falte nada, no creo que le falte amor. Y aparte también es un camino que hago por ella y por otras mujeres. Porque sé que si conseguimos cambiar el paradigma, mi hija no va a tener que bramar para que respeten el nacimiento de mis nietos, sé que no va a tener dificultades para amamantar porque va a crecer escuchando que todas podemos con información y apoyo.
¿Cómo voy a tener cuentas pendientes con mi maternidad si fue Guille la que me dio el sacudón y consiguió despertarme de esa "anestesia social" en la que me encontraba? ¿Si me propuso un camino porque no se cansó de reclamarme hasta que no pude hacer otra cosa que escucharla? 

Y ustedes ¿cómo se sienten con sus maternidades?¿Se sienten heridas aún en algunos aspectos o las heridas han ido suavizándose? ¿Hay cosas que creen que les "quedaron pendientes"?

(vieron que volví)(jijiji)
luisina reloaded jajajaja
Seguir leyendo
Mientras tanto...

Mientras tanto...

10 mayo 2011
Recibo y escribo varios mails por día, en uno de ellos leo "¿Che, tenés medio abandonado el blog?" Y sí, es difícil escribir en un blog cuando se está tan metido para adentro.
Pero esa no es la única causa de mi borrada total, también está el hecho de que todo aquello de lo que puedo hablar en estos días se resume a cómo estoy transitando este embarazo y  al trabajo interno que estoy haciendo para afrontar mi PVDC. También está el tema de que muchas veces se empieza un debate en los comentarios y la verdad es que no sé si me sienta cómoda sometiendo mis ideas sobre el tema a debate. 
No sé si se entiende, pero por ahora intento rodearme y nutrirme solo de gente que tenga opiniones positivas acerca de mi búsqueda. Es decir, demasiados miedos y dudas tengo yo misma como para encima tener que hacerme cargo de los miedos de los demás. 
Por eso intercambio mails con la gente que sí cree que puedo lograrlo, me ayuda y me hace sentir en paz, aún cuando después me despierte a las 4am y empiece a darle vueltas. Por otro lado es mágico ver cómo las redes se amplían: "tal, está también queriendo lograr su PVDC, agregala al FB", "tal tuvo su PVDC hace poco, leé esta historia". Y toda la red de gente que me sostiene y me contesta pacientemente mis desesperados mensajes por FB (gracias específicamente a Viole, Ana y Lau! también a Romi que me manda mails y espera pacientemente que se los responda! y a Pao y Dani, mis sostenes más cercanos en este tema!).
Les cuento una graciosa, soñé que me llamaba por teléfono Tito Lodeiro. Para las que no saben, es algo así como un "referente" del parto respetuoso en Buenos Aires. No sé por qué soñé con él, no tiene sentido porque no he tenido ningún tipo de contacto con este médico y tampoco tengo una admiración especial o algo así. Más bien creo que lo que me falta alrededor es la figura masculina que me apoye de verdad con este búsqueda (si, esta es la parte de psicoanálisis barato jajaja). Después de la llamada de Tito, nos subíamos al auto con las doulas de Rosario y ¡manejaban muy mal! Si leen esto no se ofendan chicas, es un sueño ;-) Me desperté a las 4am y no pude volver a dormirme. 
A veces me resulta tan cansador el enfrentamiento con el sistema (y eso que mi médico "provisorio" me apoya en el PVDC), que me gustaría no ser tan temperamental. Es decir, a veces pienso que sería mejor si no me importara tanto (?). Me aliento pensando que todo camino es crecimiento (suena berreta, pero es así!)
Mientras tanto, ya pasaron 18 semanas :-)
Seguir leyendo
Más anuncios para Rosario

Más anuncios para Rosario

19 mayo 2010
sem


Parto


Más actividades para hoy y mañana en nuestra ciudad ACÁ
Seguir leyendo
Lecturas que sirven ;-)

Lecturas que sirven ;-)

18 mayo 2010
sem



mayo 612


Estos son algunos de los libros que he leído sobre parto respetado. Mi preferido es Parir en libertad de Raquel Schallman, se los recomiendo muchísimo a todas/os los que estén interesados en los aspectos fisiológicos y emocionales del parto y la atención del parto (tanto en el hogar como en institución). Como algunos saben, tuve la oportunidad de conocer a Raquel en un seminario del cual participé la semana pasada y en donde me ocurrieron cosas que aún estoy procesando. Ya contaré algunas.
Cuando nos despedimos, Raquel me dijo: "Tenés que aprender a confiar más en vos". Una persona muy intuitiva y generosa. Bueno, ¿ven los libros de la foto? Aunque me llegaron tarde (es decir, luego del nacimiento de mi hija), me ayudan a tener la confianza que necesito. Porque la información fidedigna es central para poder evadir la rutina institucional en la atención al parto. Entonces, el primer paso hacia un parto respetado lo tenemos que dar nosotras, las mujeres. Informándonos para decidir.
Mañana, una lista completa de diferentes recursos acerca de este tema que podemos encontrar en la web ;-)

Aquí, la agenda de actividades para la Semana Mundial del Parto Repetado 2010.

¿Y ustedes qué libros recomiendan?¿Los leyeron antes o después del parto?¿Les ayudaron o no a definir su búsqueda?¿Leyeron alguno de los de la foto?¿Les gustaron?
Seguir leyendo
Comienzo de la Semana Mundial del Parto Respetado 2010. Actividades

Comienzo de la Semana Mundial del Parto Respetado 2010. Actividades

17 mayo 2010
sem


Hoy empieza la Semana Mundial del Parto Respetado 2010 con actividades en muchas localidades. Está bueno participar, acercarse, conocer a otra gente. Para debatir y para informarnos. Si estás embarazada, no te pierdas la oportunidad de asistir a alguna de estas actividades.

Podés ver los eventos para cada localidad pinchando en el link correspondiente:

Buenos Aires
Rosario
Chubut
El Bolsón
Mendoza

Esta es la información que me ha llegado a mi. Si tienen idea de algún otro evento, avísenme en los comentarios así lo agregamos y lo vamos difundiendo durante la semana ;-)

Para las que son de Rosario, hoy a las 19 hs. se realiza una una charla/debate a cargo del obstetra Hugo Páez, la neonatóloga Verónica Toressani y el partero Francisco Sarraceno en el Centro  Municipalde Distrito Centro (Wheelwright 1486).
Seguir leyendo
Semana Mundial del Parto Respetado 2010
EVENTOS EN ROSARIO

SMPR-COREL13
Seguir leyendo
Lo que tengo/ Lo que quiero

Lo que tengo/ Lo que quiero

13 febrero 2010
Bueno, blanqueo, a lo mejor le sirve a alguna otra mamá que ande en la búsqueda. A lo mejor alguien me ayuda con otro nombre. Las opciones de obstetras respetuosos en Rosario que podrían aceptar un intento de PVDC, son tres:

- Hugo Páez
- Cristina Giménez
- Jaime Lardizábal

De los tres al que menos confianza le tengo es a Lardizábal, me huele a que va a esperarme hasta la semana 39 y luego va a programar la cesárea (recuerden siempre que tengo una cesárea previa). Tal vez es un prejuicio mío, por eso voy a hacer una consulta de todas formas ;-) Antes lo recomendaban en Doulas de Rosario ¿alguien sabe por qué ya no?
Y la que más me gusta es Cristina Giménez, aunque he escuchado algunas críticas. Me gusta porque con ella podría intentar un nacimiento en el hogar :) Y hasta ahora es la que más me "cierra" de los tres (aclaro que aún no hice ninguna consulta)

Lo que busco (son puntos principales, tengo muchísimos más que redactaré en el correspondiente plan de parto):

- intentar un PVDC
- comenzar el parto sin inducción de ningún tipo (aunque finalmente se haga una cesárea)
- que me esperen el tiempo necesario (hasta semana 43 por lo menos)
- no episiotomía de rutina
- no enema
- no rotura artificial de membranas
- que no se me separa de mi bebé en ningún momento (en ninguno!)
- no monitoreo fetal continuo
- poder elegir la posición en la que quiero estar durante todo el parto
- amamantar al bebé en la sala de partos
- estar acompañada por mi marido en todo momento

Si finalmente es cesárea:
- no estar atada
- que bajen los campos quirúrgicos el momento del nacimiento
- que hagan silencio y no hablen de cosas triviales: ¡nace un niño!
- amamantar a mi bebé en el quirófano
- estar acompañada por mi marido en todo momento

Sobre el bebé:
- que no sea separado de mi en ningún momento
- que esté conmigo durante las horas siguientes al nacimiento, para los controles hay tiempo!
- por ende: que no lo bañen, ni lo pesen, ni le pongan gotas en los ojos, ni lo midan, ni lo aspiren, ¡ni nada!
- a la enfermera que venga con una mamadera: le pego....sí, la paz me llega hasta ahí. Me voy a poner violenta, se los anticipo ;-)
-esperar a que deje de latir el cordón para cortarlo (esto lo agrego ahora), aunque estoy averiguando acerca de los beneficios del nacimiento lotus (googleen, pero básicamente consiste en dejar el bebé pegado a la placenta hasta que se separen solitos...si medio asquito, pero tiene muchos beneficios!)

A eso llamo yo un nacimiento respetado (faltan puntos, ojo). Si van a recomendarme a alguien, se los agradezco, pero estén absolutamente seguras de que ese obstetra se maneja según protocolos respetuosos (no alcanza con que me diga "mamita" o "gordi", es más si puede evitar llamarme así se lo agaredeceré. No me interesa que sea tierno conmigo, para eso está mi marido).
También necesito: una partera que esté dispuesta a viajar a Rosario y una doula, pero para eso hay tiempo. Ah, y necesito estar embarazada para usar todo esto, ¿o no? Pero para eso también hay tiempo :)
¿Alguien tiene reservas con respecto a alguno de estos obstetras? Si no se animan por acá, háganlo por privado a mi mail: luisinaserenelli@yahoo.com.ar
Voy a necesitar mucho aguante, mucha ayuda, mucho sostén de tod@s ustedes. Sé que voy a lograrlo, no voy a equivocar el camino esta vez. Toda la información que puedan darme, a mi me sirve :)
Seguir leyendo
La tristeza también se va

La tristeza también se va

01 noviembre 2009
"...si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también

se va..."

Jorge Drexler

Veo con sorpresa cómo se va cerrando un ciclo. Empecé a presentirlo hace un tiempo, cuando ví que necesitaba espacio propio y entre dientes masticaba proyectos. Pero sobre todo cuando el dolor por las cosas que no fueron se empezó a disipar.
Asumí responsabilidades, me miré de frente y volví a construirme como mamá. Muchas cosas pasaron y me encontré en el camino con gente maravillosa. Esas personas cambiaron mi visión sobre muchas cosas, pero mi vida la cambié yo cuando decidí dar marcha atrás, tirar las cosas inútiles y arrancar de cero.
Las culpas se disiparon y la tristeza dio paso a la sensación de haberme fortalecido como persona. Y esto es lo que ví entre esas sombras:

¿Por qué no tuve un parto vaginal? ¿Fue mi cesárea necesaria?
La primera respuesta es muy simple: muchas cosas de mi vida personal bloquearon la salida de Guille, que simplemente dijo "Hasta acá llego yo con esto mamá" y se quedó sentada en la panza, conciente de que o yo buscaba la solución a mis problemas o el parto no iba a ser. Y no fue.
Con respecto a la segunda pregunta, después de darle muchas vueltas y de dudar y desconfiar de todos, hoy respondo que sí: que fue una cesárea necesaria. Y no por razones estrictamente médicas (o al menos no por las que me dio el obstetra), sino porque yo no estaba preparada ni psicológica ni físicamente para un parto de nalgas. No tenía ni idea de la fisiología del parto y hubiera sido una locura entregarme a alguien que ni siquiera quería arriesgarse a asistirme en esa condición. La forma en la que se hizo es otra cosa, sigo pensando que hubiera sido mejor esperar a que se desencadenara el trabajo de parto o al menos hubiera estado bueno que se me informara acerca de las opciones que teníamos.
Yo no me quise hacer cargo de nada de eso, tal vez no era el momento, tal vez me estaba reservado éste camino. Más allá de los factores médicos, mi sabiduría femenina me dice que eso era lo que necesitaba. Cambiaría algunos detalles, pero la historia sería la misma. ¿La enseñanza? Ahora sí estoy preparada.

¿Por qué no pude con la lactancia exclusiva?
Acá también arranqué echándole la culpa a medio mundo: que el médico no colaboró, que me recetó nutrilón a los 4 días (aunque no se la haya dado fue una tentación terrible y finalmente cedí), que estuve muy sola, que los primeros tiempos fueron muy duros, que no tuve información de calidad, que la información que tuve no la utilicé bien. Tal vez muchas de estas razones sean verdaderas, aún así hay dos cosas que asumí hace algún tiempo atrás: me costó construir el vínculo con mi hija y fui vaga. Para llevar adelante una lactancia exclusiva hay que tener mucho aguante físico y emocional durante los primeros días. Y yo no lo tuve, fui débil y me dejé arrastrar hasta la lactancia mixta. Tal vez a muchos les suene terrible que lo reconozca, a mí no. Lo que más me dolió fue descubrir lo mucho que me costaba relacionarme con mi hija. Y ojo, no se vayan a creer que la dejaba tirada por ahí, no. Concientemente me ocupaba de ella: le cambiaba los pañales, la miraba dormir durante horas, pero no podía hacerme cargo de su nutrición emocional. Y lloré, y sentí culpa, entré en un túnel en donde no se veía nada. Y después de un año reconstruyendo lo que se había quebrado, simplemente la tristeza se esfumó. Y la culpa también. Ya no me siento mal por esto. Muchas de las cosas que necesitaba escuchar, para convertir todo lo que pasó con respecto a la lactancia en algo positivo, las encontré en la Red Social Familia Natural y en el Grupo de apoyo a la Lactancia Materna de la Liga de la Leche Rosario. ¿Cómo es eso? Simple: ver que las mamás que amamantan son iguales a mí me ayudó un montón. Ver que realmente no se creían mejores que yo, también. Es raro esto que digo pero antes tenía la fantasía de que por no amamantar iba a ser rechazada entre los padres vinculados a la crianza con apego. Y no, todo lo contrario, me recibieron con los brazos abiertos, escucharon mi historia y me hicieron sentir que valía, al menos para que otros no pasen por lo mismo o para que yo misma no pase por lo mismo. Me mostraron el camino para que la próxima vez pueda decidir con libertad, teniendo buena información y apoyo del que se agradece.

En un momento llegué a un lugar en donde pensé que había hecho todo mal, esa era la sensación que tenía. Pero de a poco eso fue cambiando: sentía que había hecho algunas cosas bien y otras mal y que las que estaban mal podían ser revertidas, sanadas, hechas de nuevo con sinceridad y desde un buen lugar.
Me di cuenta de que los únicos que podemos decidir por la crianza de Guille somos David y yo y que vale la pena escuchar nuestros deseos más profundos. Hoy siento una enorme confianza en mi labor como mamá. Y creo que las mamás hoy por hoy nos juzgamos demasiado. Tal vez valga la pena valorar lo bueno que hacemos.
Un día me descubrí pensando que no era tan terrible todo lo que habíamos pasado, que era hora de dejar de llorar y aprovechar lo que sí habíamos hecho bien. Cuando fui conciente de por qué había fracasado nuestra lactancia, no lloré por las defensas que mi hija no iba a incorporar, lloré porque me di cuenta de que había afectado a la calidad del vínculo. La maternidad -como ya dije cientos de veces- nos da muchas oportunidades de reparar. Reconstruí el vínculo desde otro lugar y siento que es hora de seguir adelante. Sé que todo este camino no fue en vano, que fue necesario para que ese lugar de la crianza de Guille no quede como la parte rayada del disco en la que siempre se traba la vida -como nos dice la metáfora de Laura Gutman-, que fue necesario para volver a encontrar las ganas y las energías necesarias para concebir otro hijo.

Con todo lo aprendido en las sombras, vuelvo a mi luz. Porque donde habitan los monstruos también encontré belleza.
Seguir leyendo
Sueño

Sueño

07 octubre 2009
El lunes pasado a la madrugada tuve un sueño. Un sueño extrañísimo. Por cierto, hacía muchísimo tiempo que no me acordaba de ninguno de mis sueños, o que no lo vivía así, de una manera tan nítida y real.

Soñé que iba a parir a un sanatorio, estaba embarazada y vestía una bata blanca. Tenía una panzota de antología y por lo visto había decidido pasar por otra cesárea. Me ponía en una cola de mujeres que esperaban para parir. A todas las revisaban y les decían lo mismo: sólo tenés 1 cm. de dilatación y ya no podemos esperar y ahí nomás les abrían las panzas y nacían los bebés.

Yo esperaba paciente en la cola, tranquila como sabiendo que ya estaba decidida la cesárea. A veces me acompañaba David aunque por momentos me daba vuelta y veía la cara de mi mamá (mi mamá murió hace 9 años). Llegaba mi turno en la fila y de pronto, de la nada, me daba cuenta de que no quería otra cesárea. Pataleaba en la fila, al lado de la camilla, gritaba que no quería y salía corriendo.

Escena siguiente: en casa, los días habían pasado y yo seguía embarazada. El parto no parecía empezar nunca. Estaba junto a una mujer oscura y silenciosa -sería la partera?- que me decía que tenía un "espasto" (literal)...y me desperté.

Lo primero que hice cuando me levanté (los lunes me levanto 5:30 am para ir a trabajar) fue anotar en un papelito la palabra "espasto" y a la tarde la busqué en el google. En castellano no existe y como no suelo soñar en inglés (igual tampoco significa nada en inglés) habría que ver qué palabra está sublimada detrás de esta. Lo único que figura en google es un lugar de Filipinas que se llama así.

Cuando me subí al colectivo (viajo una hora y pico hasta un pueblo) el "estado alterado de conciencia" aún me duraba, sobre todo porque entre el sueño, el lunes y el movimiento del colectivo la verdad es que viajo medio dormida. Así que medio adormilada aún empecé a analizar algunas cuestiones del sueño. En realidad empecé a comparar algunas emociones mías con esto que había soñado. La figuras que más resaltan son David, mi vieja y la partera. Los tres sostenes fundamentales. En realidad mi vieja puede no ser mi vieja, sino una figura maternal que debería sostenerme desde su ¿experiencia?. Pero la partera me conmovió. Por si no saben en Rosario no hay parteras, es decir no existen como alguien "institucionalizado". Solamente te atiende el obstetra y el equipo del mismo. Pero yo quiero tener una partera en mi próximo parto y estoy viendo de contactarme con alguien de Buenos Aires o Córdoba para que me asista (si saben de alguien dispuesto a viajar para atender partos me avisan? mi correo está en el borde del blog)

Es evidente que soñar esto tiene que ver con mis propios deseos. ¿La verdad? Me la paso pensando en esto desde que decidimos tener otro hijo (que empezaremos a buscar sobre finales de este año). Siento que por momentos me presiono mucho y a veces hasta tengo temor de no poder cumplir con las expectativas (con las mías y con las de los demás). Por otro lado está el tema de que -después de todo lo leído y sabido- simplemente no puedo pensar en pasar por otra cesárea por el solo hecho de tener una cesárea anterior. Todo esto mezclado con mis dudas acerca de si estoy/estaré preparada emocionalmente para afrontar un PVDC. A ver si puedo explicarme: yo quiero regalarme a mí misma esa posibilidad, pero ¿estaré a la altura de las circunstancias? Tengo miedo de tener miedo, sobre todo porque no quiero tener miedo.

Por otro lado está el tema de dónde tener ese PVDC. Y tengo que confesar que sí, que deseo que sea en casa. Y tengo que responder que sí, que me animo. Pero ¿será posible?¿tendré el suficiente sostén?¿podré con mis propias expectativas? Y ojo, por expectativas que no me refiero a "presiones", sólo que sé que va a haber mucha gente deseando positivamente que yo pueda tener el parto que deseo.

Y por último mi temor máximo: que no se desencadene el parto. Y que todos a mi alrededor empiecen a ponerse nerviosos. Y que termine en otra cesárea porque se pusieron nerviosos.

Desde la conciencia yo recién me estoy preparando para un nuevo embarazo. Y el inconsciente me regaló todo esto. Para seguir pensando...
Seguir leyendo

El nacimiento

06 diciembre 2008
El 3 de marzo de 2008 llegaba al mundo mi hija. La noche anterior a su nacimiento había dejado todo en orden y la verdad es que ni siquiera sentía ansiedad: tenía ganas de verla, de empezar a disfrutar nuestras vidas junto a ella. Comí un poco de pollo al horno a eso de las 8 de la noche y, a partir de las 5am no pude tomar más líquido...para las dos de la tarde alucinaba con oasis, jejeje.

A las 14 horas entré al quirófano, en dónde el anestesista Juan Marini me colocó la vía para el suero (qué dolor!!!) y la peridural: juro que no me dolió nada. Todo fue muy rápido: ahora corto, ahora vas a sentir un tirón (que nunca sentí), ahí está doctor (dijo la otra obstetra) y guaaaaaaaaaa...los gritos de mi hija se escucharon con fuerza a las 15:05.

Después la envolvieron en un toallón azul y me mostraron la carita llena de unto sebáceo y, como nunca la lavaron, tuvo esa capa blanca hasta una semana despues...cuando se le cayó el cordón y la bañamos nosotros.

Obvio que lloré: todos los nervios acumulados se soltaron en ese momento. Después la ansiedad por salir hizo que ya ni recuerdo los detalles posteriores...sé que me cosieron y me pasaron de la mesa de cirugía a la camilla, sé que vi a mi hermana mayor ni bien dejamos el asensor (con mi sobrino a upa), sé que vino mi tía y me dió un beso en la frente (tenía los ojos húmedos mi tiíta). Al segundo llegó David que volvía de Neo: Guille había quedado allí por distres respiratorio y prometían dármela en dos horas. Qué euforia, qué ansiedad...no podía parar de hablar: no me importaban ni las amenazas de la enfermera, ni los shhh de Mirta. Yo sólo quería comunicar que estaba bien, que mi hija había nacido y que todo había salido de diez. Si me decían: "Vamos a brindar" yo me tomaba 1 botella de champagne...jajaja. Estaba realmente eufórica.

Y cuando por fin nos conocimos...bueno, tengo que contarles que no fue muy íntimo porque había muchísimas personas en la sala. Incluso, la última en conocer a mi hija fui yo, porque David la traía de Neo y se la iba mostrando a todos en el pasillo. Pero fue como que se borró el mundo: por fin estaba aquí. Pasó la tarde, la noche y otro día entero más en el Sanatorio. Yo no dormía porque necesitaba verla todo el tiempo, ella sí dormía....mucho! Tanto que había que despertarla para tomar la teta y costaba muchísimo!!

Recién el miércoles al mediodía me dieron el alta. Salimos del Sanatorio y yo llorando, llegamos a casa y yo llorando...jajaja. Qué lindos momentos, no podía creerlo. Así comenzó nuestra vida junto a Guillermina...una vida nueva, en donde todo es más lindo!!






Seguir leyendo
Next page
Suscribirse a: Entradas (Atom)

Luisina Serenelli

Docente // Fotógrafa // Blogger //Feminista // Doula// Escritora // Lectora incansable // Mamá de Guille y Emi // Enamorada de David // En permanente deconstrucción y construcción

Bienvenidos

Hola! Soy Luisina Serenelli. Sanlorencina viviendo hace 19 años en Rosario, Argentina.
Fotógrafa de familia, doula y profesora ❤

Nota sobre las fotos del blog

A menos que se indique lo contrario, todas las fotos del blog son de mi autoría. Está prohibido utilizarlas para cualquier fin sin mi autorización. Por favor, si te gusta alguna de mis fotos y querés utilizarla, contactame para recibir mi permiso.

Archivos

  • marzo (1)
  • febrero (1)
  • diciembre (1)
  • noviembre (1)
  • octubre (1)
  • septiembre (1)
  • agosto (1)
  • julio (1)
  • junio (1)
  • mayo (3)
  • abril (2)
  • enero (1)
  • diciembre (4)
  • noviembre (5)
  • octubre (4)
  • septiembre (4)
  • agosto (4)
  • julio (5)
  • junio (4)
  • mayo (5)
  • abril (4)
  • marzo (5)
  • febrero (5)
  • enero (3)
  • julio (1)
  • abril (4)
  • enero (1)
  • febrero (4)
  • enero (2)
  • diciembre (2)
  • noviembre (11)
  • octubre (11)
  • septiembre (1)
  • julio (2)
  • febrero (2)
  • febrero (4)
  • enero (4)
  • diciembre (2)
  • mayo (1)
  • febrero (4)
  • marzo (5)
  • enero (1)
  • diciembre (3)
  • noviembre (3)
  • octubre (2)
  • septiembre (8)
  • agosto (7)
  • julio (2)
  • junio (2)
  • mayo (4)
  • abril (3)
  • marzo (10)
  • febrero (6)
  • enero (20)
  • diciembre (4)
  • octubre (3)
  • septiembre (1)
  • agosto (3)
  • julio (1)
  • abril (2)
  • marzo (6)
  • febrero (3)
  • enero (6)
  • diciembre (4)
  • noviembre (5)
  • octubre (7)
  • septiembre (7)
  • agosto (4)
  • julio (17)
  • junio (13)
  • mayo (16)
  • abril (10)
  • marzo (8)
  • febrero (2)
  • enero (17)
  • octubre (1)
  • septiembre (5)
  • agosto (13)
  • julio (2)
  • junio (2)
  • mayo (4)
  • abril (5)
  • marzo (2)
  • febrero (2)
  • enero (6)
  • diciembre (15)
  • noviembre (5)
  • octubre (21)
  • septiembre (19)
  • agosto (17)
  • julio (17)
  • junio (14)
  • mayo (15)
  • abril (15)
  • marzo (14)
  • febrero (12)
  • enero (16)
  • diciembre (18)
  • noviembre (24)
  • octubre (19)
  • septiembre (17)
  • agosto (21)
  • julio (16)
  • junio (9)
  • mayo (17)
  • abril (12)
  • marzo (20)
  • febrero (18)
  • enero (13)
  • diciembre (14)
  • noviembre (2)

Aparezco en

Aparezco en
De amor y de casualidad Blog. Con la tecnología de Blogger.

"...y tal vez, sabio es el que riega la pequeña flor" Lisandro Aristimuño


© De amor y de casualidad • Theme by Maira G. Studio