"...si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza tambiénse va..."
Jorge Drexler
Veo con sorpresa cómo se va cerrando un ciclo. Empecé a presentirlo hace un tiempo, cuando ví que necesitaba espacio propio y entre dientes masticaba proyectos. Pero sobre todo cuando el dolor por las cosas que no fueron se empezó a disipar.
Asumí responsabilidades, me miré de frente y volví a construirme como mamá. Muchas cosas pasaron y me encontré en el camino con gente maravillosa. Esas personas cambiaron mi visión sobre muchas cosas, pero mi vida la cambié yo cuando decidí dar marcha atrás, tirar las cosas inútiles y arrancar de cero.
Las culpas se disiparon y la tristeza dio paso a la sensación de haberme fortalecido como persona. Y esto es lo que ví entre esas sombras:
¿Por qué no tuve un parto vaginal? ¿Fue mi cesárea necesaria?
La primera respuesta es muy simple: muchas cosas de mi vida personal bloquearon la salida de Guille, que simplemente dijo "Hasta acá llego yo con esto mamá" y se quedó sentada en la panza, conciente de que o yo buscaba la solución a mis problemas o el parto no iba a ser. Y no fue.
Con respecto a la segunda pregunta, después de darle muchas vueltas y de dudar y desconfiar de todos, hoy respondo que sí: que fue una cesárea necesaria. Y no por razones estrictamente médicas (o al menos no por las que me dio el obstetra), sino porque yo no estaba preparada ni psicológica ni físicamente para un parto de nalgas. No tenía ni idea de la fisiología del parto y hubiera sido una locura entregarme a alguien que ni siquiera quería arriesgarse a asistirme en esa condición. La forma en la que se hizo es otra cosa, sigo pensando que hubiera sido mejor esperar a que se desencadenara el trabajo de parto o al menos hubiera estado bueno que se me informara acerca de las opciones que teníamos.
Yo no me quise hacer cargo de nada de eso, tal vez no era el momento, tal vez me estaba reservado éste camino. Más allá de los factores médicos, mi sabiduría femenina me dice que eso era lo que necesitaba. Cambiaría algunos detalles, pero la historia sería la misma. ¿La enseñanza? Ahora sí estoy preparada.
¿Por qué no pude con la lactancia exclusiva?
Acá también arranqué echándole la culpa a medio mundo: que el médico no colaboró, que me recetó nutrilón a los 4 días (aunque no se la haya dado fue una tentación terrible y finalmente cedí), que estuve muy sola, que los primeros tiempos fueron muy duros, que no tuve información de calidad, que la información que tuve no la utilicé bien. Tal vez muchas de estas razones sean verdaderas, aún así hay dos cosas que asumí hace algún tiempo atrás: me costó construir el vínculo con mi hija y fui vaga. Para llevar adelante una lactancia exclusiva hay que tener mucho aguante físico y emocional durante los primeros días. Y yo no lo tuve, fui débil y me dejé arrastrar hasta la lactancia mixta. Tal vez a muchos les suene terrible que lo reconozca, a mí no. Lo que más me dolió fue descubrir lo mucho que me costaba relacionarme con mi hija. Y ojo, no se vayan a creer que la dejaba tirada por ahí, no. Concientemente me ocupaba de ella: le cambiaba los pañales, la miraba dormir durante horas, pero no podía hacerme cargo de su nutrición emocional. Y lloré, y sentí culpa, entré en un túnel en donde no se veía nada. Y después de un año reconstruyendo lo que se había quebrado, simplemente la tristeza se esfumó. Y la culpa también. Ya no me siento mal por esto. Muchas de las cosas que necesitaba escuchar, para convertir todo lo que pasó con respecto a la lactancia en algo positivo, las encontré en la Red Social Familia Natural y en el Grupo de apoyo a la Lactancia Materna de la Liga de la Leche Rosario. ¿Cómo es eso? Simple: ver que las mamás que amamantan son iguales a mí me ayudó un montón. Ver que realmente no se creían mejores que yo, también. Es raro esto que digo pero antes tenía la fantasía de que por no amamantar iba a ser rechazada entre los padres vinculados a la crianza con apego. Y no, todo lo contrario, me recibieron con los brazos abiertos, escucharon mi historia y me hicieron sentir que valía, al menos para que otros no pasen por lo mismo o para que yo misma no pase por lo mismo. Me mostraron el camino para que la próxima vez pueda decidir con libertad, teniendo buena información y apoyo del que se agradece.
En un momento llegué a un lugar en donde pensé que había hecho todo mal, esa era la sensación que tenía. Pero de a poco eso fue cambiando: sentía que había hecho algunas cosas bien y otras mal y que las que estaban mal podían ser revertidas, sanadas, hechas de nuevo con sinceridad y desde un buen lugar.
Me di cuenta de que los únicos que podemos decidir por la crianza de Guille somos David y yo y que vale la pena escuchar nuestros deseos más profundos. Hoy siento una enorme confianza en mi labor como mamá. Y creo que las mamás hoy por hoy nos juzgamos demasiado. Tal vez valga la pena valorar lo bueno que hacemos.
Un día me descubrí pensando que no era tan terrible todo lo que habíamos pasado, que era hora de dejar de llorar y aprovechar lo que sí habíamos hecho bien. Cuando fui conciente de por qué había fracasado nuestra lactancia, no lloré por las defensas que mi hija no iba a incorporar, lloré porque me di cuenta de que había afectado a la calidad del vínculo. La maternidad -como ya dije cientos de veces- nos da muchas oportunidades de reparar. Reconstruí el vínculo desde otro lugar y siento que es hora de seguir adelante. Sé que todo este camino no fue en vano, que fue necesario para que ese lugar de la crianza de Guille no quede como la parte rayada del disco en la que siempre se traba la vida -como nos dice la metáfora de Laura Gutman-, que fue necesario para volver a encontrar las ganas y las energías necesarias para concebir otro hijo.
Con todo lo aprendido en las sombras, vuelvo a mi luz. Porque donde habitan los monstruos también encontré belleza.
Qué belleza todo lo que decís Luisina! Adelante!
ResponderEliminarUno desea cosas buenas para nuestros hijos, pero aveces las cosas no salen como queremos. Yo tambien pase por la cesaria, por que mi hijo nunca encajó como deberia, y por el contrario daba vueltas y vueltas. Cuando salio estaba horizontal.
ResponderEliminarTampoco pude darle leche materna, por que por mas que intente, por mas que me pase horas enchufada a una bomba para tratar de conseguir leche lo maximo que logre fue 30 ml y no me quedo otra que ddarle de la otra leche para calmar su hambre.
Entiendo como te sentiste por que yo tambien lo pase, esa sensacion de que no estamos haciendo lo correcto para nuestros hijos, pero cuando pasa el tiempo y lo ves con la cabeza mas fria te das cuenta que si se tomamos esas alternativas fueron por justamente para que ellos esten bien.
jeje, creo que me enrrede.
saludos
Lu como entiendo por lo que pasaste... será que yo estoy en medio de ese camino, descubriendo mi "sombra"... lloré tanto, por lo que hice, por lo que no hice, por lo que queria y no pude, vivi durante muuuchos meses con una angustia terrible... y con la sensacion de que nunca iba a poder crear un vinculo con Nico.
ResponderEliminarCuando a los 5 meses rechazo la teta, me senti culpable, senti que hacia todo mal... despues de todo lo que habia pasado mi pobre gordo, yo no podia siquiera alimentarlo. No me queria.
Hoy 7 meses despues de su nacimiento (y con la ayuda de estar leyendo a Gutman) ya no siento tanta angustia, tanto miedo... y de golpe Nico empezo a acercarse a mi, si! nos empezamos a conectar... a tal punto que tiene menos broncoespasmos.
Pero se que todavia faltan cosas por descubrir en mi sombra... ojala yo tambien pueda aprender de todo esto, como vos.
Gracias por toda tu ayuda, porque me hace MUY bien leerte!!!!
Besos
Luisina, el 90 % de lo que escribiste me describe a mi tambien!...Ya hace tiempo lo venia pensando pero ahora es muy fuerte verlo escrito en palabras, vaya si lo es!! Lo de la cesarea, lo de llevar adelante la lactancia materna exclusiva sin ayuda de nadie( a veces me sentia desfallecer de cansancio y aun asi sacaba fuerzas para darle de nuevo de mamar, el mio fue un bebe de altisima demanda sus 6 primeros meses y yo estaba al borde de cualquier cosa) porque queria darle lo mejor para su nutricoiin y defensas. No sentia que formaba vinculo con mi hijo pero el darle de mamar y tener encima mio casi todo el tiempo (porque literalmente ni para ir al baño lo dejaba, iba colgado en el sling) ayudo a conectarnos. Yo estaba enojada porque era tan demandante, no entendia su indefension y sus necesidades, queria que durmiera solo en su cuna y no se despertara a la noche para comer. Creia que estaba quedando trastornada hasta que empece a leer a Frederick Leboyer en su libro de masaje infantil y eso fue el primer click para cambiar. Luego compre libros de Odent y llore por rodo lo que no habia podido parirlo a mi hijo. Y ese fue mi camino para sentirme mejor y conectarme con mi bebe. Ahora estamos muy conectados, aun con mis 6 horas fuera de casa por mi trabajo. Es un bebe feliz, porteado todo lo que puedo, amamantado y que duerme con sus papas para compensar un poco el tiempo que no estamos con él y tambien porque nos gusta. En fin, gracias de nuevo por escribir estas cosas, sos la voz y las palabras de quienes no sabemos o no podemos expresarnos asi.
ResponderEliminarUn beso!
Tu cesárea fue una cesárea necesaria... eso pienso y pensé desde que conozco tu historia, yo, jamás me hubiera arriesgado a un parto de nalgas... por el bien del bebe, porque aunque es posible, quien quiere someter a su hijo a los riesgos???
ResponderEliminarY lo de la lactancia, bueno, era hora!!!
Y te lo dice alguein que sí amamantó... no nos creemos mejores mamás, es mas si releés mis viejos comentarios vas a ver que te lo estoy diciendo desde hace rato, tenés TODA la vida para fortalecer ese vinculo, que por supuesto no esta roto! Y las mamas adoptivas? son menos mamas porque no pudieron amamantar... NO!!!
Hay que aprender a dar la teta, no es tan natural como nos hacen creer, aunque deberia serlo, pero no, no lo es! no es facil y menos con el primero, a mi me costo horrores, y estuve a un pelito de abandonar...
Me encantó leer esto!
Bien!!!
Luisina, te leo desde hace un tiempo, y cada uno de tus post son de una gran riqueza, mucho más, para quienes, como yo, están empezando la búsqueda de un hijo.
ResponderEliminarTus palabras me permiten empezar a sentir la maternidad aún desde antes del comienzo de la búsqueda, con las cosas buenas y las malas.
Tener una visión más cercana, dada por alguien que se expresa desde la experiencia es sumamente valorado.
Es cierto que cada una se construye en su rol de madre, desde su propia historia personal, pero sin embargo, tener visiones más abiertas, o al menos cuestionadoras de las tradicionales es algo que suma muchas opciones. Ver a la búsqueda del embarazo, el embarazo en sí, el parto, el amamantar, y toda la crianza en general, no sólo como circunstancias físicas, sino y muy fundamentalmente como hechos emocionales, abre un abanico de posibilidades inmensas. Ojala pronto pueda transitar el camino de la maternidad en primera persona¡¡¡
Gracias por este espacio que construiste, que más allá de ser tu propia historia, es muy útil¡¡¡
Gabriela
Hola Chicas, cómo están? La verdad es que yo muy emocionada por estos comentarios, como les decía a mis contactos de facebook :)
ResponderEliminarNo puedo creer que haya mujeres tan valientes por ahí atrás...báh, sí que puedo creerlo, lo que me cuesta creer es que estas palabras les sirvan.
Como siempre digo, para mi la palabra ha resultado sanadora, es lindo que se animen a hablar. Y es bueno que veamos que muchas hemos recorrido el camino de conocernos mejor para conocer a nuestras hijos.
Es muy valioso para mí que se animen a contarme sus sentimientos, las cosas que las han lastimado o las han hecho crecer :)
Vio: gracias :) Un beso grande!
Patricia: yo creo que uno elige un camino...a veces a ciegas. Yo tuve muchas dificultades y cero apoyo (con la lactancia por ejemplo) pero en el fondo sabía y sé que fue responsabilidad mía no poder seguir...pero como dije antes, ya no me siento mal por eso porque pude hacerme cargo de por qué las cosas no fluyeron ;-)
Besos!
Brenda: es muy dura la situación que les tocó atravesar con Nico :( y entiendo cómo te sentís. Detrás de esas sombras, hay luz...pero hay que saber atravesarlas para sanar. Un beso grande, te quiero muchísimo :) Sos muy valiente!
Verónica, Hola! Qué bueno que pudiste conectar a tiempo sin perder la lactancia, creo que tenés muchísimo por valorar de esa historia :)
Un beso grande!
Gabriela: bienvenida al blog! la maternidad para mí fue algo maravilloso, pero es convertirse en otra persona, definitivamente...ahora, hay que estar preparado para hacer ese viaje no? Gracias por lo que decís del blog...me da mucha satisfacción que de a poco vaya apareciendo esta comunidad de mujeres silenciosas :))
Vane: si! de acuerdo con vos 100%...por culpa de la cultura que nos atraviesa, la naturaleza se complica y puede ser muy frustrante :( Gracias por escucharme TANTAS veces hablar de esto. Un beso grande!
Chicas, les quiero dejar este texto de Laura Gutman que se llama "Nunca es tarde" (lo dejo acá porque ya está publicado en muchos blogs), sé que les va a gustar y a servir.
ResponderEliminarUn día cualquiera aparece un maestro, un libro, un amigo o un pensamiento que cambia el curso de nuestras arraigadas creencias. Dentro de ese viraje personal, lo que hemos hecho con nuestros hijos ya no nos gusta. Hoy no haríamos lo mismo. Nosotros hemos cambiado. Pero lo que no podemos cambiar es el pasado.
Pues bien, llegó el momento de reconocer que ya no nos cabe en nuestro ser interior una modalidad antigua, basada en el prejuicio o el miedo. Tal vez hemos sido demasiado exigentes con nuestros niños, creyendo que hacíamos lo correcto pero alejados de nuestros sentimientos amorosos. Quizás los hemos maltratado sutilmente. Les hemos mentido y hoy son poco confiados. Hemos menospreciado sus sentimientos. Hemos exigido obediencia y nos han respondido con rebeldía. Hemos hecho oídos sordos a sus reclamos y ahora ellos no nos escuchan a nosotros.
Han pasado los años y querríamos rebobinar la vida como una película para hacer las cosas de otro modo. Pues bien, hay algo que sí es posible hacer hoy: darnos cuenta. Luego, hablar sobre ello con nuestros hijos. Incluso si tienen dos años. O cinco. O catorce. O veintiséis. O cuarenta. O sesenta años. Poco importa. Nunca es tarde. Siempre es el momento adecuado cuando humildemente generamos un acercamiento afectivo para hablar de algún descubrimiento personal, de un anhelo, de un deseo o de nuevas intenciones. Para un niño pequeño es alentador escuchar a su madre o a su padre pedirle disculpas, comprometiéndose a ofrecer mayor cuidado y atención. Para un adolescente, es una extraordinaria oportunidad, hablar con alguno de sus padres en una intimidad respetuosa nunca antes establecida entre ellos. Para un hijo o hija adultos, es una puerta abierta para formularse preguntas personales. Para un hijo maduro, es tiempo de confort y de profunda comprensión de los ciclos vitales.
Cualquier instante puede ser la ocasión perfecta para compartir el cambio que uno ha decidido asumir. No hay lección más virtuosa que compartir con los hijos el “darse cuenta” y la intención, la firme intención de devenir cada día mejores personas. Definitivamente, para un hijo es extraordinario encontrarse con la sencilla y blanda humanidad de los padres que buscan su destino, cada día.
Laura Gutman
Ahora sí,
besos :)
Gracias Lu por tus palabras... te leia y se me llenaron los ojos de lagrimas... fue muy duro y en ese momento no fui valiente... quizas la valentia esta asomando ahora que estoy a mitad de camino para encontrar la luz. Hoy puedo pedirle perdon a mi hijo... antes no podia, lo intentaba y solo lloraba... será que mis heridas van sanado? supongo que si.
ResponderEliminarHermoso el texto de Gutman... Gracias por traerlo en este momento!!!
Y otra cosa: yo tambien te quiero muchisimo!!!!!
Un beso gigante!!
Brenda
Es muy duro Brenda, realmente me emociona cómo lo contás: La pena pasa...TODO pasa, como digo siempre...y es muy importante remediar lo que esté en nuestra manos :)
ResponderEliminarBesitos!!
Que emociona leerte luisina!!!
ResponderEliminarCuanta sabiduría que encontraste en el camino! barajar y dar de nuevo...eso me gusta!!
Soy mamá de Bautista de 8 meses...A mitad del embarazo descubri lo que era el parto humanizado, y dije..esto es lo que yo quiero! Y empecé a buscar...Estaba felíz de todo lo que aprendía! y preparada para recibir a Bauti.
A la semana 33, el tamaño de Bauti era menor para su edad, solo un par de semanas, por lo que el doctor no le dió demasiada importancia...el resto venía barbaro. y la siguiente eco la haría a las 40 semanas si es que no nacía. Pero yo sentía que algo no andaba bien, no se...lo sentia... despues de varias consultas insistiendo en hacer otra eco, el doctor accedió...y vimos que Bauti había dejado de crecer como debía. Despues del reposo, debía hacer otra eco, y esa misma noche, empecé con trabajo de parto aunque me habían medicado para que no ocurriera porque no podría ser un parto si no habia aumentado de peso porque quizas no tendría fuerza para nacer. Y efectivamente su pancita estaba mas delgada...tuve mucho miedo, el medico no sabía si dejar avanzar las contracciones o ir a cesarea. No lo dudé ni un instante...No quiero arriesgar la vida de mi hijo...y fuimos a cesarea. Aunque iba a ser un gordo de 3400kg, nació con apenas 2300 y 44 cm! Doy gracias a Dios cada día, por su vida y por esto maravilloso que puso en nosotras.."el instinto materno"!También la lactancia costó mucho, no entiendo a los pediatras...llegué a esta conclusion. Amamantar no es fácil, y escuchar a las mamás con todas las dudas y dificultades no es tan sencillo como recetar una leche maternizada.
Yo la pelee con todo, gracias a leer a Carlos Gonzales, y a muchos que me ayudaron, pero es tan dificil, también al borde de rendirme. Sufrí horrores los primeros dias, me dolía tanto...tanto! Hoy sigo exclusivamente y con ganas de ayudar a otras mamás a que no se rindan! es el consejo que le doy a todas las embarazadas!
Hay muchas cosas que vivi los primeros dias, que me arrepiento...como intentar que Bauti duerma en su cuna, que no llore tanto, que no quiera mamar cada media hora (Y claro que queria comer a cada rato, si llebava semanas de no poder alimentarse!!) yo estaba agotada, solo queria dormir un rato, sentia que iba a enloquecer y me enojaba...esos enojos son los que me duelen a veces, como me voy a enojar con vos mi gordito hermoso? Pero eran solo sentimientos propios del desborde emocional que implica todo el cambio de ser mamá...y la gente que no ayuda con sus consejos... por suerte duró dos semanas...esa noche que decidí que dormiriamas los dos abrazados fue la mejor decision!!! él me necesitaba y yo no lo sabía! hasta los 3 meses dormimos asi, turnandonos con el papá...tambíen adora sus brazos! Ahora duerme en su cuna pegada a nuestra cama. Quizas en un tiempo mas esté en su habitación, aunque siempre tengo una excusa para no hacerlo! jaja
Aprendemos cada día, y las ganas de superarnos por ser la madre que nuestros hijos necesitan vale tanto tanto que borra cualquier falta que sintamos hallamos cometido sin saber, si querer...no hay mas dolor, no hay mas culpas, solo el recuerdo de un camino que recién empezaba a abrirse a nuestros ojos...
Bueno, queria compartir un rato con uds. Muchos besos!!!!
Hace mil años escribiste esto y aca estoy yo, leyendo y lagrimeando! Ojala el despertar me hubiera llegado antes, me recuerdo con mi gordo de casi un año, descubriendo q estaba embarazada de 2 meses, llorando en la cama xq no queria, no queria. Lo que no queria era otra cesarea, recien ahi empezo a despertarse algo, pero hasta la semana 20 de mi segundo emb decia a todos q iba a cesarea en la semana 38 por cesarea anterior. Y entre a el parto es nuestro...No me daban los ojos para leer, leer, me enganche con el blog criando con amor y ahi arranco todo. Cambie de obstetra, consegui uno q me esperaba hasta sem 41+3, abri un foro en planeta mama sobre pvdc y conoci mujeres maravillosas llenas de luz... pero asi y todo creo q nunca estuve lista, me falto tiempo, me falto preparacion, em falto desenmarañar mas sombra... el nacimiento d emi gorda se desencadeno solo con 41+2, al dia siguiente ya estaba reservado el quirofano y despues de 18 hs de Tp, nacio por cesarea, con 3,925 kg, drogada, no reactiva, se la llevaron a neo 24 hs solo por observacion y fue la noche mas horrible de mi vida.... Por suerte 9 meses despues la lactancia exclusiva va bien, aumentando justo, pero bien y nunca mas dormimos una noche sin estar pegaditas...
ResponderEliminarMe re extendi.. solo queria decirte que gracias! que aca estoy leyendo tu historia y sintiendome identificada con muchas cosas!
Beso grande
Andrea