(los comentarios sehabían cerrado solos, perdón! ahí están y gracias a quienes me avisaron!)

Estaba leyendo esta nota de Lety, de Criando Creando y recordé algunas cosas que me gustaría comentar con ustedes.
Como muchas de las que se acercan a leer por acá saben, yo tuve problemas con mi lactancia y no pude solucionarlos. Desde los cuatro días de vida tuvimos lo que se llama una "lactancia mixta", Gui tomaba teta y fórmula :(. Cualquiera pensaría que en mi embarazo no me había informado nada. Bueno, la verdad es que sí había buscado algo de información sobre lactancia, pero recuerdo que en una de las páginas que leí decía algo así como "mientras estés segura de querer amamantar, vas a poder, porque todas podemos". Bueno, me dije, debe ser fácil así que seguro puedo hacerlo. Pero claro, nadie me había hablado nunca de los probables problemas que podrían surgir y llegué al puerperio emocionalmente frágil, dependiente de las opiniones de los demás y sin ningún Plan B a la vista. Hacia mediados del 5to mes Guille empezó a rechazar el pecho y fue el principio del fin. No llegamos ni a los seis meses :(
Por esa misma época me encuentro ocasionalmente con el libro La maternidad y el encuentro con la propia sombra de Laura Gutman y junto con su lectura, me derrumbo. Unos días después le detectan a Gui el problema en las caderas y debemos colocarle el arnés. Fue traumático, pero a la vez siento que tuvimos la oportunidad que se nos dio de conectarnos, de tenernos a upa y de volver a vivir esos meses del principio en los que yo andaba como drogada, distante (de mi hija y de todo). Detrás de Laura Gutman vendría lo demás: blogs y foros de crianza natural y la temida verdad: realmente podría haber amamantado el tiempo que quisiera (o que quisiéramos Guille y yo) si hubiera tenido información mejor y ayuda cercana. Después llegué a la Liga de la Leche y me di cuenta de que la ayuda que necesitaba la había tenido ¡cerca! Me fui al fondo, lloré mucho, me hice cargo de mis propios errores y lo primero que se me ocurrió fue "voy a tener otro hijo para hacerlo BIEN esta vez". En ese momento, promediando mi puerperio, me parecía super lógico y natural tener otro hijo para sanar viejas heridas. Por suerte, pasaron muchas cosas en el medio y pude empezar a mirar desde afuera y reflexionar.
Lo primero que pasó es que Guille creció y con ese crecimiento muchos miedos se fueron desvaneciendo. Ese vínculo que no habíamos formado durante los primeros meses, lo reconstruimos usando otras herramientas. Mi puerperio empezó ser más llevadero y por fin vi la luz del otro lado del túnel. Y de pronto esa tristeza por "todo lo que no fue" se desvaneció, ya no sentía el pecho hundido al recordarme llorando con mi beba de 20 días en brazos. De a poco me di cuenta de que había podido sanar mis heridas criando a mi hija dentro de un marco respetuoso y amoroso. Si, obvio que en algunos momentos de estos años me desbordé o que estuve cansada o que se me escapó un grito. Pero la intención siempre fue criarla en libertad.
A todo lo que pasó lo ubiqué en el lugar que le correspondía: la cesárea programada por podálica fue la consecuencia de mi desconexión total con el embarazo, nuestra corta lactancia fue un camino hacia el descubrimiento de otras maneras de criar, los meses que Guille pasó en el cochecito fueron subsanados con mucho upa por su displasia de caderas. Así, no me quedaron cuentas grosas por saldar con mi maternidad. Claro que a veces me enojo conmigo misma por mis reacciones dramáticas ante cualquier situación (es un mal familiar jaja) o que siento que "ya no puedo más".
Llegué a este embarazo sintiéndome muy libre de todo eso que pasó, porque todo tuvo un lugar y un sentido. Me sirvió para seguir adelante. Y fue una época hermosa, de mucha transformación y crecimiento. Entre tanto llanto nocturno me saqué una a una las espinitas (chupate esa metáfora jaja), no sólo las que me generaron mis errores durante los primeros meses de Guille, sino también muchas heridas de mi propia crianza.
Voy a parir a este hijo, pero no porque quiera sanar el nacimiento de mi hija sino porque creo firmemente que es lo mejor para él y para mí. Voy a amamantarlo todo el tiempo que ambos deseémos, pero no porque a mi hija no la amamanté tanto tiempo, sino porque sé que la teta es lo mejor para un bebé desde todo punto de vista (y porque tengo ayuda cercana y porque no voy a permitir que ningún pediatra se meta con mi lactancia). Voy a tenerlo mucho a upa desde el primer día, pero no porque a mi hija la dejaba bastante en el cochecito durante los primeros meses, sino porque tengo ganas de tenerlo mucho a upa :) Voy a intentar hacerlo bien esta vez, pero no porque necesite remediar algo, sino porque no concibo otra forma de hacerlo ahora que . Vamos a ser padres nuevamente porque deseamos profundamente a este hijo, no porque necesitemos sanar nada ;-)
¿Me preocupa que mi hija no haya tenido todo lo que voy a darle a este hijo? Para nada, porque se lo di de otra forma, curé mis propios errores en su crianza :) La veo a Guille tan grande y tan feliz que no creo que le falte nada, no creo que le falte amor. Y aparte también es un camino que hago por ella y por otras mujeres. Porque sé que si conseguimos cambiar el paradigma, mi hija no va a tener que bramar para que respeten el nacimiento de mis nietos, sé que no va a tener dificultades para amamantar porque va a crecer escuchando que todas podemos con información y apoyo.
¿Cómo voy a tener cuentas pendientes con mi maternidad si fue Guille la que me dio el sacudón y consiguió despertarme de esa "anestesia social" en la que me encontraba? ¿Si me propuso un camino porque no se cansó de reclamarme hasta que no pude hacer otra cosa que escucharla? 

Y ustedes ¿cómo se sienten con sus maternidades?¿Se sienten heridas aún en algunos aspectos o las heridas han ido suavizándose? ¿Hay cosas que creen que les "quedaron pendientes"?

(vieron que volví)(jijiji)
luisina reloaded jajajaja