Si ya estaba atrasada con el año antes de enfermarme, esos días en cama me mataron. Volver al laburo, tomar las pruebas porque cierra el trimestre (y corregirlas!), vender las rifas del día del niño que me mandó la cooperadora de la escuela de Guille (y ahora encontrarlas, porque perdimos los troqueles), cerrar días de sesiones con dos embarazadas, pasar presupuestos para otras sesiones, programar la sesión del bebé de mi amiga que cumple 1 año en medio mes, sacar turno y conocer a la nueva fonoaudióloga de Guille, hacerle análisis a Emilio (sangre, orina y dos re complejos en donde hay que juntar las caquitas: me da mucho asco el frasco!), ir a la fiestita del 17 de agosto de la escuela de Guille. En el medio se llovió todo y un caño de desagüe pluvial de mis vecinos de arriba se rompió y me salió agua de tooooda la pared (alisada y pintada a nuevo hace menos de dos meses), el veredicto del plomero fue "acá hay que romper TODO". No doy más. Estoy cansadísima, tengo cero paciencia y mi casa sin limpiar hace más de dos semanas. Si alguno vez menciono la posibilidad de tener otro hijo, por favor, que alguien se acuerde de mandarme a leer esto. Estoy (posta) en el peor momento de este puerperio. No olvidemos que Emilio sigue tomando teta y eso es hermoso pero ¡agotador! Y sin embargo no tengo ganas de llorar, más bien estoy "paralizada", no puedo accionar y entonces siento que la montaña de responsabilidades y cosas me cae encima y no puedo respirar.
Por suerte en la web uno encuentra gente tan copada como Roxi, mi alter ego, la persona con quien me he sentido más identificada en toda mi vida. Para las que no saben quién es Roxi, les dejo el trailer del programa. No se lo pierdan, estrena nuevo capítulo los miércoles en esta página. La amo porque me hace sentir menos culpable ver que no soy la única a la que la maternidad la está matando. Como dice Roxi, "Ser mamá, esposa, amiga, trabajar, adelgazar y ser feliz es demasiado para una sola mujer"