Iguales ante la ley


Esta semana se tratará en el Congreso de mi país la ley de matrimonio igualitario. Su aprobación daría a los homosexuales los mismos derechos al matrimonio CIVIL que gozamos hoy por hoy los heterosexuales. Cuando me detengo a pensarlo, me parece inconcebible que alguien que es igual a mí no tenga mis mismos derechos civiles. Ese día, si finalmente se dice "sí" la humanidad habrá avanzado un paso en el reconocimiento de la igualdad ante la ley.
Si no se aprueba será un signo más de los tantos de segregación social que existen hoy por hoy en el mundo. Pero por suerte existió Rosa Parks, que se negó a sentarse en los asientos "exclusivos para negros", por suerte existió Martin Luther King y por suerte existe aún Mandela. Aún falta que sigamos aprendiendo de ellos.
El matrimonio es una institución cultural, no la rigen "leyes naturales" de ningún tipo. Como institución socio-cultural es esperable que se adapte a las sociedades que la instauran como tal.
Basta de apartheid social, todos somos iguales ante la ley.

Muy interesante la lectura de los artículos de Bruno Bimbi sobre el tema. Y de este blog en donde 2 mamás crían a sus trillizos nacidos de una fertilización asistida :)