Me recuerdo pequeña, acurrucada en el rinconcito del antebaño -lugar que dividía la pieza de mis viejos de la nuestra y en donde quedaba encendida la luz-, dormí ahí muchas noches de mi infancia. Mi mamá había dictaminado que no iba a dormir con ellos. Recuerdo las amenazas y las burlas en las reuniones familiares. Me resuena la voz de mi tío diciendo: "Cerrale la puerta con llave, vas a ver cómo no se pasa más a la cama de ustedes". A veces me aceptaban , refunfuñando, quejándose de lo caprichosa que era. Otras solo me dejaban entrar a la pieza, pero no dormir con ellos, así que me tiraba en el piso helado, al lado de la cama. Tenía 10 años y un pánico a la oscuridad que nadie validó como sentimiento. Ese pánico sigue en mí, muy adentro mío.
Tenía 26 años y mi amiga había decidió volver a vivir la casa de sus padres. Ya estaba de novia con David, pero no tanto como para que se quedara a dormir todas las noches en casa. Los seis meses que viví sola me acosté a las 6 de la mañana (cuando clareaba), el resto de la noche la pasaba con todas las luces de la casa prendidas, aterrorizada y haciendo guardia contra mis propios fantasmas. Fueron seis meses duros, que no elegí ni elegiría: vivir sola fue una experiencia horrible para mí. Le sigo temiendo a la soledad, pero más le temo a la oscuridad.
Ustedes dirán: "Claro, apoya el colecho por todo lo que vivió de chica". Y no, la vida es irónica, o más vale la historia intenta repetirse si la dejamos: cuando nació Guille me obsesioné con que durmiera sola (qué boluda, si ya sé...). Y hasta leí a Estivill y me pareció un libro bueno (chan! me "pareció", pretérito perfecto simple). Es gracioso cómo el tipo intenta convencerte de que si las cosas no las hacés como dice su libro, vas a terminar haciendo cosas estravagantes para que tus hijos duerman. Y eso, claro, no es así. Pero es difícil sacarse los miedos de estar haciendo las cosas mal.
Durante los primeros meses Guille durmió en una practicuna al lado de mi cama, hasta que mi suegro hizo la cuna. Le sacamos la baranda y la adosamos a la cama matrimonial. Como el colchón quedaba muy bajo, le puse unas cuantas frazadas para nivelarlo. Empezamos a dormir mejor. Hace unos meses mandamos a hacer un colchón definitivo para la cuna, pero resultó ser muy duro y Guille no quiere dormir ahí. Así que David agarró el colchón de un plaza que guardamos para las visitas y se fue al lado de nuestra cama...aunque cuando empezó a hacer calor se llevó el colchón abajo del ventilador del living. Y sí: tenemos sexo, ¡¡no se preocupen!! Me da risa cómo siempre que se discute el tema del colecho aparece alguien que sostiene que uno duerme con los hijos para no tener sexo, y a mi me da una risa esta afirmación...¿acaso siempre lo hacen en la cama matrimonial?
¿Tiene que haber razones para colechar? Yo no las tengo, podría decir: es una costumbre ancestral, lo llevamos inscriptos en nuestros genes porque en las cuevas en donde nació la humanidad a nadie se le hubiera ocurrido dejar a un niño solo en la cueva contigua. Pero ¿lo hago por esto?, no sé si tengo razones. Tal vez pueda ser la posibilidad de descansar más y mejor. Aunque esto es relativo, porque Guille se despierta en las noches aunque yo esté al lado. Y hay que volver a dormirla, como hacemos todos cuando se despiertan nuestros hijos ;-)
Pasamos por varias etapas. Primero la dormía a upa. Después se empezó a quedar dormida en el cochecito y la hamacábamos un rato. Yo ya me imaginaba a una nena de 8 años iniciando el sueño en un cochecito todo raído "porque cuando uno les deja hacer tal cosa después no la cambian más" Patrañas!!! (jaja, qué buena palabra!) Patrañas! Hay que saber guiar...un día tuve la seguridad de que ya no necesitaba el sarandeo del cochecito, me senté en canastita en la cama, la puse en el hueco y la dormí en brazos. Hasta que ella decidió que hacía mucho calor para dormirse en brazos y se acostó al lado de mío. Y por ahora así se duerme a la siesta y a la noche. De todas las cuestiones que Estivill plantea, la que más llama mi atención es eso de que se tienen que dormir dolos. ¿Cuál es la justificación a esto? Ah, sí, así cuando se despiertan encuentran todo igual a como cuando se durmieron. Perdón ¿conocen a algún chico que no llame a sus padres cuando se despiertan en la noche? Yo a ninguno. Y tampoco conozco a ningún padre (por suerte!) que no vaya a ver qué le pasa al niño. ¿Para qué desgastarnos emocionalmente intentando que se duerman solos? No logro entenderlo.
Por ahora no tenemos otra habitación (estamos construyendo), pero cuando la tengamos dentro de unos meses, voy a guiar a Guille para que vaya pasando a su propia cama en su cuarto. Guiar no es imponer. Supongo que ese proceso será único y que empezará por ratos cortos en su cama hasta que decida que ya no necesita volver a dormir con sus padres. Pero seguro sabrá que puede venir cuando quiera, que nadie la va a dejar encerrada afuera o durmiendo en el piso. Más de uno dirá: "Si lo disfrutás tanto ¿por qué querés cambiarlo?" Porque considero que proponer cambios en la dinámica familiar en responsabilidad de los padres y es un proceso de crecimiento bueno para todos. "Proponer", no imponer.
¿Nos ponemos a pensar cuáles son las necesidades de nuestros hijos a la hora de dormir? ¿O sólo acatamos nuestras necesidades como adultos?
Creo que de todas las decisiones acerca de la paternidad, esta es la que mejor hemos podido manejar. Creo también que cada familia tiene que decidir qué es lo mejor para su dinámica (que yo coleche no significa que los demás tengan que hacerlo, obvio!).
Uno no tiene hijos para sanar, pero ellos traen por sí mismos parte de esa cura. De a poco va a desapareciendo en mí el miedo a la oscuridad, porque sé que alguien me protege de mis propios fantasmas. Ahora, hija ¿y si me dejás dormir hasta más tarde?
;-)
la primer pediatra que atendio a aldana me dijo
ResponderEliminar"cuando llega la noche y cerras la puerta de tu casa, todos los que opinan se quedan del lado de afuera.
vos necesitas dormir, descansar, sea en tu cama, en el living o donde sea.
ponela a dormir con vos. y deja de escuchar a tanta gente que poco tiene para hacer"
en ese momento tenia una amiga (aun la tengo pero nos vemos poco) que a sus dos hijas las martirizo con el tema de dormirse solas
y si contara las experiencias que eh escuchado con respecto a esas dos nenas....mas que experiencias a mi me sono a torturas
cada familia se adapta a las necesidades del hijo, me parece que es asi y no al reves
todo tiene su prioridad
y si, es cierto cuando la gente escucha que colechas directamente te "tilda" de _no tiene sexo
besos
Colecho o no colecho... that's the question!!!
ResponderEliminarNosotros hicimos (y hacemos) mucho colecho. A veces en la cama, otras veces dormimos la siesta en el sillón (que bello! ahora casi no entramos) y si bien Juan Martín tiene ya 19 meses y tiene su cama y habitación todas toditas las noches alguno de los dos lo lleva a su cama y nos recostamos a su lado hasta que se duerma. Muchos dicen que el bebé si no encuentra todo tal cual estaba cuando se durmió se asusta y no sé que traumas de comportamiento puede llegar a tener.
No sé, él cuando se despierta inmediatamente nos llama. Y podés creer que el día que se bajó de su cama y vino corriendo a la nuestra fuimos muy felices?
Si, a veces es incómodo levantarse a las 7 de la mañana un domingo porque un intrusito viene a despertarte.
Una sola vez lo dejamos en la casa de su abuela dos días enteros. Y cuál fue la recompensa para los tres? Dormimos juntitos tooooda la noche.
Hay que seguir el instinto.
Somos pura naturaleza.
Besos!!!
PD:Perdón por el comentario largo, pero me gustó mucho el tema.
Si Lu, patrañas a mi también me encanta esa palabra, y como Guille, Ale al principio solo se dormía en mis brazos, después solo si le cantaba canciones y ahora se duerme al lado mió, y después lo paso a su cuna y después a cualquier hora de la noche, por que no me entero, Ale se despierta y me llama "mama cama" y haya voy yo, medio dormida y lo paso a la cama y seguimos durmiendo sin problema y así va a seguir siendo hasta que el ya no necesite llamarme mas.
ResponderEliminarMe gusto mucho este pos y sobre todo saber que tu miedo a la oscuridad va quedando de lado de apoco.
Si, una emoción poder pensar en circulo, junto con otros, sin prejuicios pero con elecciones claras. Lloro, porque me han angustiado cosas parecidas, y la incomprensión duele, pero uno va a prendiendo a creer en uno, te cuidás, porque hay que valorarse y escucharse. Pensar en las necesidades de nuestros hijos es posible cuando nos hemos escuchado a nosotros y ahora nos podemos correr, verlos a ellos sin pensar en que son caprichosos o dictatoriales, solo tienen necesidades legítimas que muchas veces esta sociedad desoye, como lo hace con los adultos. Dormir, comer, cómo, cómo, creo y siento que hay que sentirlos seguros, sanos y listos.
ResponderEliminarMe encantó esta idea de "Proponer", porque hay que intervenir, ningún aprendizaje se da solo, para eso los acompañamos. Estar, guiar y abrazar.
Yo no colecho, pero la acuno hasta que se duerme. le canto, le doy teta, y la acuesto en su cama. Voy cuando ella me llama y la acompaño a recuperar el sueño.
Gracias por estar. Romi
Luisina:
ResponderEliminarImagino (pero con seguridad que eso solo lo sabes vos)tu terror a la oscuridad y la soledad. No las sufri nunca. Yo coleche con mis papas hasta los 4 años y luego me mude a unas cuchetas que habian comprado, super entusiasmada de ser grande y dormir arriba. Nunca tuve miedo a dormir sola ni a la oscuridad porque, creo, ellos siempre estuvieron alli para mi cuando lo necesite.
A partir de este post tuyo se me ocurrio escribirle una carta a mi mama agradeciendole por criarme con apego, aunque ella no escucho nunca ese termino, simplemente me crio a mi y a mi hermana con su instinto (mi abuela materna murio cuando mi mama tenia 3 años!) ya que no conocio la guia de una mama. Es increible como cuando uno escucha a su interior el instinto aflora solito.
Gracias a vos por compartir siempre estos temas tan lindos basados en el respeto a los demas y gracias tambien por criar asi a tu hija, Guille va a ser una persona muy especial.
Gracias a todas! qué lindos sus mensajes en esta entrada!!! Hermosas palabras de mujeres sensibles :))
ResponderEliminarUn beso grande a todas!
Luisi, te leía y me veía a mi, de chica, aterrada con la luz de mi velador naranja, tapada entera, tratando de convencerme de que no pasaba nada malo.
ResponderEliminarYo tambien le temí y aún le temo a la oscuridad, y si, es algo que va pasando, se va curando...
Nosotros seguimos colechando con Valen, que ya tiene casi 2 años y medio, y no hay ningún apuro por cambiar esto, sucederá cuando tenga que suceder.
Me gustó lo de proponer. En nuestro caso más allá de nuestra guía, intentamos que la propuesta sea de cualquiera, a veces son ellos mismos los que proponen...
Se que Valen se irá a su cama cuando l odesee y se sienta listo para dormir solo, y se tambien que rogaré que vuelva alguna noche de visita! Como ruego que vuelva el mayor de casi 10 años, que no viene ni de casualidad! Pero cómo!??? Noera que no lo sacabas nunca más de tu cama??? PATRAÑAS! Jajaja, quién nos quiere hacer creer que los pibes no se van de tu cama hasta que se casan! Por favor!
Vivimos en una sociedad muy cruel, y los padres, muchos, no tienen la capacidad de despegar de los mandatos y mirar a sus hijos realmente, sinceramente, para atender sus necesidades...Es triste!
Hola Pao! Claro, nosotros tampoco tenemos apuro...digo cuando terminemos la pieza, pero hace 1 año y medio que estamos construyendo y realmente no sé cuándo vamos a terminar toooodo!!! Así que es una probabilidad! Pero creo que para los 3 años seguro voy a empezar a "tantear" la posibilidad de darle su espacio...al menos para que tenga su opción...si elige volver la recibiremos a dormir con nosotros!
ResponderEliminarBesos Pao, gracias por pasar a comentar!!!
Hola Luisina,
ResponderEliminarMira concordamos en otra cosa... el colecho; nosotros compramos cuna y todo, porque francamente yo ni sabía que existía el colecho cuando tuve a Sam, y lamentablemente caí con libros del tipo "Baby Whisperer", es como una versión light de Estivill (a quien no llegué a leer). Y luego la presión de toda la familia: "lo vas a aplastar", "necesitas descansar", "si duerme con ustedes en la cama, no va a descansar ninguno de los tres", "luego no podrás sacarlo de tu cama jamás", y un largo etcétera. Así que probamos varias cosas: al principio Sam dormía en el capazo, pegadito de mi lado de la cama, y cada vez que gemía lo alzaba en brazos y le daba teta y tenía que mantenerme despierta hasta que él se durmiera para volverlo a poner en su capazo. Por eso concuerdo contigo: cada familia tiene que probar a ver qué le dicta su instinto, y qué les funciona bien. Nosotros seguimos colechando y divinamente, y Sam está a punto de cumplir 21 meses. Seguimos recibiendo críticas de familiares y amigos, pero francamente me importa y me dejo influenciar mucho menos que antes. Ahora les puedo decir: "yo probé dormir separados, y no dormíamos bien, juntitos estamos mucho mejor, a nosotros nos va bien así". Comenzamos a colechar toda la noche cuando Sam tenía 2 meses, le pusieron la primera ronda de vacunas, y yo estaba tan agotada de levantarme cada par de horas, darle teta, manteniendome despierta, para volverlo a poner en el capazo y que se despertara antes de terminar de soltarlo ahi. Como mamá primeriza tenía miedo de que tuviera fiebre o alguna molestia y no oirlo por el cansancio que yo venía arrastrando. Recordé los consejos de mi matrona de que era recomendable dormir con los hijos como mínimo hasta el año de edad, y que era seguro y beneficioso. Me pareció también una perfecta manera de "monitorear" su temperatura, incluso dormida; por si le daba fiebre por la vacuna. Ya no me preocupa "sacarlo de mi cama", sino más bien disfrutar del momento, porque sé que no durará toda la vida, simplemente es una etapa (hermosa), y vala la pena disfrutarla :) Desde ahí no hemos vuelto a dormir separados, y nos encanta. La verdad es que ayuda mucho leer a tantos padres que vuelven a la crianza natural, respetuosa, instintiva. Te da como más seguridad en tí misma de seguir tus instintos, ¿tiene sentido eso?
Un abrazo,
Louma
Sí! Sí! Sí! Lo encontré!!
ResponderEliminarSabía que Luisi iba a tener las palabras justas...
El otro día una mamá amiga me preguntó qué hacer con su bebé de 4 meses que no conciliaba el sueño solo, al aburrirse. Entonces le di un pequeño pedazo de mí...
A veces creo que elegimos a quién hacerle la pregunta, no? Ya sabemos qué respuesta queremos escuchar... En fin, espero haberla ayudado.
Pero sabía que algo más tenía que hacer. Porque a veces no confío en mi manera de escribir. Así que busqué y busqué en tu blog, y lo encontré! Ahora lo comparto con ella, estoy segura que le va a encantar.
GRACIAS LUI!!! :)