Cuando hace días atrás publiqué la entrada acerca de la mochila colgona de Gucci, Gisela dejó un comentario contando su experiencia con respecto a este tipo de mochilas. Le conté que yo también había tenido una de estas colgonas. La compré en abril de 2008, Guillermina tenía un mes. El tiempo que la usé fue el necesario para sacar la foto. En ese momento creí que era incómoda porque yo no sabía ajustarla bien. Pensé "un día con tiempo la pruebo mejor". Curiosamente nunca volví a probar la mochila. Y quedó ahí abandonada. Meses después, cuando a Guille le detectaron la displasia de caderas, volví a buscar la mochilita, pero obviamente no entraba con el arnés de pavlik colocado. Y ahí fue cuando me recomendaron las bandoleras y conocí el mundo de los portabebés ergonómicos.
Muchas veces pensé en regalarla, pero no lo hago porque no considero que se algo bueno para llevar a los niños. Así que ahora está entre los juguetes de Guille, que no la usa como portabebés, sino para practicar con los broches a abrirlos y cerrarlos.
Si tenés una mochila convencional, te recomiendo leer el artículo de Red Canguro en donde se habla de las ventajas de las mochilas ergonómicas con respecto a las primeras. Realmente es usar una ergonómica y darse cuenta de por qué las mochilas comerciales comunes son tan incómodas. Y si tu presupuesto no te permite adquirir una, hay muchas opciones super económicas de portabebés ergonómicos: desde un simple trozo de tela hasta la posibilidad de realizar tu propio mei tai.
Acá están las fotos. Cuando me siento mal por estar gorda debería mirarme en éstas...tenía como 10 kg. más que ahora. ¡¡Miren la posición incómoda de Guille!! Ojo, es cierto que no me tomé ni el tiempo de acomodarla gentilmente, quería sacarme ese mamotreto rápido.

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