Hace unos 38 años mi tía compraba un arnés de pavlik para mi prima. Hace dos años mi hermana mayor compraba un arnés de pavlik para mi sobrino Pedro. Así empiezo este post porque la displasia de caderas es un problema que se produce a partir del nacimiento y se produce por algunas cuestiones relacionadas con el embarazo y también por una disposición familiar. No voy a llorar mis penas acá...solamente contar mi experiencia y recopilar algunas de las cosas que leí cuando le detectaron la displasia a Guillermina.
En primer lugar, hay varias causas que pueden favorecer o determinar la displasia de caderas:
- una determinada posición en el útero hacia el final del embarazo (por ejemplo en "podálica", es decir "de nalgas")
- reducida cantidad de líquido amniótico (oligoamnios).
- predisposición familiar.
- embarazo gemelar.
- sexo femenino (se presume que la mujer tiene una mayor laxitud en sus ligamentos, lo cual predispondría a la displasia).
Si bien estos son algunos de los factores, no son excluyentes...cualquier bebé puede padecer una displasia de caderas. La displasia ocurre cuando la cabeza del fémur no encaja correctamente en el hueco de la cadera llamado también "cotilo" o "acetábulo", ya sea porque ese hueco es poco profundo o por otras razones anatómicas. Tratado a tiempo es de fácil solución y no deja secuelas. Si no se trata puede suceder que se dificulte el inicio de la marcha o que, a la larga, genere una artrosis de cadera.
A Guillermina le diagnosticaron la displasia a los seis meses y medio, por lo tanto estaba ya un poco sobre el límite de tiempo. Nos anticiparon que si no mejoraba con el arnés tenía que ir a cirugía. Por suerte, después de 45 días de usar el arnés, empezó a solucionarse el problema y quedó descartada la operación. Ahora cursa los segundos 45 días y el viernes diecinueve de diciembre tenemos que ir a ver cómo funcionó todo.
Las formas de diagnóstico dependen de cada médico, a mi hija le relizaron dos ecografías de cadera y ambas salieron perfectas. Las placas radiográficas salieron mal y así fue diagnosticado su problema.
Ojalá esta experiencia sirva para que alguien que está pasando por mi situación se anime, hay que salir adelante. Para nosotros fue un momento muy duro porque cuando le colocaron el arnés nuestra beba ya se sentaba...me costó muchas lágrimas, culpas, pensar que me pasaba todo a mí o que siempre me pasan cosas malas. Con el tiempo lo fuimos asumiendo y comprendemos que, a pesar de la incomodidad y del retraso del desarrollo motriz, esto es lo mejor para ella. Haber salido adelante sin una operación es mérito de los tres.



Primeros días con el arnés






















Acá ya la tenía bastante clara!