Muchas veces, cuando se plantea el tema del parto y de las cesáreas, escucho comentarios que no me gustan para nada. Y no me gustan no sólo porque estoy a favor del parto humanizado y respetado, sino también porque son comentarios hechos desde la ignorancia. Otras veces leo a mujeres que ocultan su inmenso dolor -dolor que ni siquiera ellas pueden vislumbrar- con frases que no hacen más que intentar ocultarlo.

Una de las cosas que más me molestan es escuchar frases como: "yo prefiero que me hagan una cesárea". Está bien que vos prefieras lo que quieras, pero a ver...vas a traer a este mundo a un ser humano ¿qué hay de lo que él prefiere? ¿Acaso a nadie le importa?

Otra que escucho mucho es "el bebé sufre menos", "sale sin estar hinchadito". Quiero creer que sólo es ignorancia lo que impulsa a esta gente a afirmar algo así. No, el bebé "no sufre menos". De hecho sufre más: tiene que iniciar un contacto bruco con el mundo, con el aire frío del quirófano, su respiración es más difícil porque el líquido que sus pulmones aún traen no ha tenido la posibilidad de ir siendo expulsado de a poco a través del canal de parto, demoran más en regular su temperatura, al no haber tenido la oportunidad de entrar en contacto con las hormonas que se ponen en juego en el parto el comienzo de su vida es mucho más difícil, etc. Todos estos aspectos están comprobados científicamente, no los inventé yo. Así que no, los bebés nacidos por cesárea no sufren menos, sufren más. Claro que hay excepciones, todos aquellos casos en donde la  cesárea es necesaria: menos del 10% de los partos totales.

Otra frase de cabecera que escucho más de lo que quisiera es "yo no sufrí nada", "a mi la cesárea no me dolió", "a los 3 minutos estaba caminando". Bueno, yo tampoco sufrí nada ¿y qué? Estas afirmaciones realmente me sublevan. A ver, el parto no se trata de sufrir o no. Se trata de traer un hijo al mundo, de darle el nacimiento y la bienvenida que se merece.

Personalmente, pienso que todos estos comentarios esconden más dolor que el que puede haberles causado la cesárea. Yo elijo saber por qué tuve una cesárea, mirarme a mí misma en ese embarazo y en ese parto que no fue: por qué mi hija estaba sentada, qué bloqueos míos impidieron que se ubicara normalmente, por qué el líquido amniótico era escaso, etc. Y al empezar a mirar también descubrí el otro lado: el de las mujeres que sí cuestionan sus cesáreas. Y hoy a la mañana me emocioné muchísimo leyendo un apartado del sitio El Parto es Nuestro: una recopilación de mujeres contando qué fue lo peor de sus cesáreas. Por momentos es escalofriante leerlo, sin dudas estan muy lejos de esas frases que cité anteriormente. Son mujeres concientes de su maternidad, que buscan dentro suyo y van por más.

Lo peor de mi cesárea fue que mi marido no estuvo conmigo. A pesar de que hay una ley en Argentina que dice que toda mujer en trabajo de parto, parto y cesárea puede estar acompañada por alguien de su confianza, no dejaron que mi marido entrara al quirófano. Y también fue horrible que mi hija fuera dos horas a la incubadora "por precaución", como si una caja trasnparente fuera mejor que los brazos de mamá. Si realmente la hubiera necesitado ¿no creen que hubieran sido más de dos horas? Y para hacerla completa le dieron una mamadera porque lloraba: sí, lloraba porque sabía que no era ése el sitio en donde tenía que estar.

Y ustedes qué piensan ¿qué fue lo peor de sus cesáreas? No es para que me cuenten, es sólo para que reflexionen. Y si aún están en la etapa de "a mi no me dolió nada" y "el bebé sufre menos" tal vez les haga un "click" pensar qué fue lo peor en el momento de entrar al quirófano.

Miren este bebé nacido en casa, en un parto fisiológico, natural y respetado ¿parece haber sufrido mucho?¿está muy hinchado? Hay que empezar a desterrar mitos.

(oh, borré la foto por equivocación, ya la repondré...era un bebé rosadito)