Ay Negra, no esperaba que fuera así. Quería llevar a Guille a escucharte, los tres sentados en las escalinatas del Parque España o del Anfiteatro o del Monumento a la Bandera  -donde te vi la última vez- ya estando embarazada. Me quedo con el recuerdo poderoso de haber escuchado tu voz.
Sólo decirte que tu último disco me emociona hasta las lágrimas, que tu compromiso social marcó mi camino más que cualquier otra persona o ideología politica y que mi infancia fue más linda escuchando tu voz por radio Rivadavia, en el patio de tierra de mi abuela.
Hoy el mundo es un lugar más feo :( Chau Negra, parte de mi infancia y de mi juventud se van con vos.