Nos vino bien el feriado, ¿no? Necesitaba recuperarme de este intenso comienzo de clases. Me gustan estos días de fines de marzo, siempre tan soleados y secos (acá, por norma, se impone la humedad), ideales para estar al sol, todavía de manga corta.
Estuvimos paseando por el barrio, juntando hojitas secas, fuimos a las hamacas de la plaza que tenemos a 20mts, trabajamos en el dibujo sobre la memoria que le pidieron a Guille en la escuela (mañana se los muestro). Hoy me hubiera gustado ir a la marcha por el 24, pero D trabajó y me dio pereza moverme hasta el centro, así que estuvimos ausentes (de cuerpo) esta vez.
Sigo adelante con el 365. Y estas son las últimas fotos :)


Atrapasueños Hora de Mary Poppins Una mañana Reclamos Luz de otoño Otoño Blanco