Hola, tanto tiempo, sí, soy yo reapareciendo. Aunque no lo crean, no abandoné mi 366 (!!!). Pero igualmente no vengo a contarles eso hoy.
No, vengo a contarles algo mucho más importante para mi, algo que me llena de satisfacción. Hace más de un año que tengo la idea de editar una publicación online gratuita. Después de disfrutar de revistas online como The Whole Kitchen, Kireei Magazine o Kinfolk, siempre me quedaba con la espinita de que la gente talentosa que yo conocía, no aparecía en esas revistas. Y era comprensible, porque los materiales que aparecen en una publicación tienen que ver con el entorno y las preferencias de quienes las realizan. La única forma de ver a mi entorno en una publicación, ver mis intereses reflejados en una revista online que pudiéramos compartir con el universo, era editando una yo misma. Pero entre mi vida, el trabajo, los chicos, la casa, el proyecto creativo de editar y escribir siempre quedaba aplazado. Aparte soy una gran autoboicoteadora y muchas veces me encontré pensando que no era necesario, que era una pavada, que nadie iba a leerla, que no tenía sentido. Pero en un punto me daba cuenta de que los años pasaban y yo seguía sin hacer lo que realmente me apasiona hacer, esperando la bendita oportunidad de que aparezca y sea rentado. Y entonces un día, leyendo en la web, tuve una revelación: hacer lo que me apasiona aunque no le saque un centavo y, tal vez en el camino, encuentre la manera de hacerlo ¿rentable? O tal vez no, pero al menos disfrutaré haciendo lo que me gusta.
Claro que el tiempo es un gran tirano, porque necesariamente la casa requiere atención, los niños ni te digo y de vez en cuando el propio cuerpo también demanda. Si bien la revista estuvo gestándose durante meses y meses, el armado final lo montamos en no más de una semana y fue ¡una locura! Pero acá estamos, con la satisfacción del deber cumplido. Me acompañaron en esta aventura Lucía (la maga que la vida me puso en el camino), que se recibió de redactora -nadie puede dudar al leer sus notas de que este es su destino!- y Vix, que se recibió de super correctora ayer a las y tantas de la noche.
Y entonces, el resultado, es el primer número de nuestra propia revista digital. Y tenemos una mezcla de nervios, miedos y emoción. Miedos porque siempre importa lo que los demás digan de algo que hiciste vos, nervios porque queremos ya una devolución (y todavía están todos durmiendo!) y emoción porque como dice Lu ¡mirá lo que parimos!
Así que, acá está: el primer número de MOTS Revista Digital. Pueden verla en nuestro sitio (pinchando en la imagen)


O descargarla desde este link.

Y claro que se agradece cualquier tipo de difusión en sus propios blogs en en redes sociales. Pueden descargarla, compartirla, disfrutarla, comentarla y hasta criticarla ;-)
Tengo adentro la satisfacción del deber cumplido o más bien del sueño cumplido. De a poco les iremos contando algunas perlitas del backstage. Chin chin por nosotras y por ustedes que hacen de la comunidad online un sitio tan lleno de inspiración.