Bueno, les cuento!
Resulta que a mi me tiran un fósforo y me prendo fuego. Un día navegaba por la web y me topé (por segunda vez) con la historia de la masa madre. Ya me había topado con ella hace un par de años, lo había intentado, pero el resultado final no había sido de lo mejor. Igual, me dije "yo soy muy de modificar recetas y adaptarlas, capaz que esta cosa hay que hacerla paso a paso, así que intentemos de nuevo!". La verdad es que cuando a mi se me ocurren estas cosas David teme por su vida (y la de la casa jaja). Fui a facebook, postee el artículo y propuse que lo fuéramos haciendo en grupo "virtual" para ir subiendo fotos del día a día y obtener un resultado final viendo el proceso de cada una. Y como soy muy delirante y siempre tengo planes descabellados, la idea incluía que "disecáramos" la masa madre y nos la intercambiáramos, así después hacíamos pan con las masasmadres de las otras. Aplausos. (jaja). La idea era buenísima, pero un poco descabellada, ok. Sepan entender que yo siempre sueño a lo grande.
Sobre la masa madre. Para que entiendan, brevemente les cuento que la masamadre vendría a ser levadura natural, es decir, mediante harina integral captamos las levaduras/bacterias que viven en nuestro ambiente y las alimentamos día a día. Después, con esa preparación fermentada, hacemos pan o cualquier otra cosa que lleve levadura. Lo interesante del proceso es que nuestro pan tendrá un gusto único y especial porque las levaduras que habitan en cada harina y en cada casa (de cuya combinación surge la masa madre) son exclusivas de ese lugar. Por otra parte,dado que cotidianamente nuestro estómago está en contacto con esas levaduras, podemos inferir que nuestro organismo va a digerir el pan sin ningún inconveniente (yo me hago la delicada, pero la verdad es que a mi estómago ya lo tengo inmunizado contra el pan de todas las panaderías de Rosario, a fuerza de consumir harinas jajajajajajaja). Bueno, como sea, el resultado es super poético: estás comiendo pan hecho con tus propias bacterias! Las que viven en tu casa y en tu harina (ooooook, la harina es comprada, no tengo un molino en mi depto de 64m2....pero es casi igual, así que déjenme mentir tranquila).
Si quieren entender más el proceso (y quizás emprender el desafío), acá está el link que postee ese día en facebook. Por cierto, todo ese blog no tiene desperdicio, aprovéchenlo.
Resultados propios. Bueno, la cosa es que desde que arranqué, todo marchó sobre ruedas. Usé harina integral de centeno y ya a las dos horas la preparación había crecido un montón. Fui siguiendo el día a día con fotos y la verdad es que siempre olió muy bien (a levadura, digamos) y crecía como estaba previsto. Así que, al quinto día, decidí ponerme a hacer pan. Amasé como explica Iván Yarza (el del blog que les linkeo) y dejé que la masa leudara durante 3 o 4 horas (los tiempos de levado son siempre mucho mayores en este proceso). Al cabo de ese tiempo, metí el pancito en el horno y voilá!, a la hora tenía un pan perfectamente redondito y dorado recién salido del horno ♥. Tengo que decir que de vista era hermoso (es el de la foto), pero el sabor, digamos que no era precisamente el sabor al cual está acostumbrado mi paladar (jajajajajaja!). Tenía los globitos típicos del pan casero, pero su textura era gomosa y el sabor bastante ácido (será que las levaduras de nuestra casa se mimetizaron con nosotros?ejem!). Tostado era rico, pero debo reconocer que era bastante "particular". Si así tiene que salir, entonces comprendo por qué quedó intacto el pan que encontraron en las ruinas de Pompeya.
Probablemente, un panadero me diría lo mismo que se nos dice cuando hablamos del parto en casa: "con las levaduras que hay ahora y vos querés hacer pan como en la edad media?". Es que me encantan todo los procesos "hechos en casa" desde el principio al final.
El segundo pan que hice con esa misma masa madre (porque siempre usás un poco y el resto la alimentás y la podés guardar) fue un fracaso: levó, pero se secó mucho la corteza en el levado y al cocinarlo quedó horrible.
Abandoné? Ni muerta!!! Pienso seguir intentándolo (tiembla David...la verdad es que convivir conmigo es dificultoso), pero a partir de la receta de Dan Lepard, como hizo Mara. Ella es la única que llegó a un resultado feliz (guarda que tiene herencia familiar en el proceso!), pueden leer su experiencia acá.
Si me acuerdo de otras cosas, actualizo después! Que tengan una buenísima semana de abril :)
Muy divertido seguirlas a las a las tres con los experimentos!
ResponderEliminarPues yo creo que lo habias hecho muy bien! no sé porque no te salió el segundo pan, porque el sabor que dices que debe tener el pan con masamadre es así, ácido, es peculiar. Te seguiré en tus intentos!
ResponderEliminarSi, yo las sigo del brazo con Bubu, de oyente, che, la cocina no es lo mío, y menos si hay que estar esperando que leven cosas!
ResponderEliminarY aguante David jajaa!
Beso y linda semana Luisina!
tal cual como lo dice la supermamá, tiene que quedar más ácido, ahora no sé si te zarpaste con algo o si sos muy sensible!
ResponderEliminarmejor suerte!
Que bueno que volviste a escribir en el blog! y felicitaciones por volver a la escuela!!! fue mas rapido de lo que esperabas! Despues espero que nos cuentes lo que les estan dando a los chicos, a ver si descubro algo nuevo para mis clases del proximo semestre :)
ResponderEliminarYa estaba esperando alguna noticia de la masa madre, yo aca tengo todo preparado para arrancar pese a las risas de Juan, estoy esperando el fin de las clases. Lo unico que veo es que voy a necesitar constancia y paciencia y yo mucho de esas dos cosas no tengo!! pero lo voy a intentar!
Espero que todo ande bien con la familia entera :)
Vanesa
como me hiciste reir, te digo que mientras fui leyendo, me imaginaba todo el proceso.
ResponderEliminarbesos
jajaja, que gracioso, es una buenísima idea, aunque yo creo que lo haría una vez para probar aunque sea, y si llego a descubrir que me salió mal, lo intentaría hasta que al menos una vez me salga bien. Es lo bueno de que no salga bien de entrada
ResponderEliminarGenial la crónica Luisina!! Y seguimos eh, dale que seguimos!!!
ResponderEliminarBesos
Viste que yo de oídas sé una barbaridad, y ahora que tengo almacén natural pequeña bakery me la re creo, bueno, te digo lo que sé: el centeno es particular, muy fibroso, la próx probá con trigo (harina de). Y sí, el sabor de masa madre es otro. Aca está la panadería de Bruno y Olivier, los franchutes de el gourmet, L'epi y trabajan con mm. Es un trabajo delicado, las temperaturas, humedades, todo muy casero y sensible. Justo para vos. Seguí intentando, jaja. Yo ahora me re copé con el compost, que es símil: proceso bacteriano biológico sensible lento...
ResponderEliminarBESO
El nombre ya es todo un poema..no? masamadre! che quiero sumarme a la investigación grupal. En casa ya están curados de espanto..Cuando viene gente a casa, no sabés con la cara que mira nuestros frascos: kefir, germinados, yuyos..acá podés encontrar cualquier cosa.Volviendo al pan, a Cesar le encanta el pan de centeno puro pero...no es de lo mas "entrador", a mi me resulta un poco..como explicarlo? ácido? duro? poco familiar? prefiero mezclar harina integral con centeno. Que sigan las ganas de seguir experimentando! besos
ResponderEliminarojo! que lo que de centeno era solo la masamadre...lo demás era harina de trigo, no soy taaaaaaaaan valiente jajajajaja! Yo lo que quiero conseguir es la masa madre...para hacer panes y panes con ella :) Lo voy a volver a intentar con la receta de Dan Lepard, que es diferente y un poco más compleja...les cuento cuando empiece y si quiere se enganchan!
ResponderEliminarBesos!!!