Mi bebita se hace mayor: da algunos pasitos sola, mira con atención los dibujos de sus libros y hasta aprendió a encajar las figuras del baldecito de encastre. Yo mientras tanto no dejo de pensar en el año y pico que pasó, lo que aprendimos, lo que lloramos, lo que reímos. Estoy nostálgica...será el frío que volvió y este otoño que me recuerda tanto esa primera parte de mi puerperio.
Nada en la vida se compara con la intensa vivencia de tener a tu bebé de días en brazos.