Bueno, para empezar con este apartado voy a contar un poco la historia que me hizo llegar hasta aquí. Como ya muchos saben, a Guillermina le descubrieron una displasia de caderas a los seis meses y medio. Si bien es un problema super solucionable y que no deja secuelas, tengo que decir que lo descubrimos un poco tarde. Cuando tuvimos que colocarle el aparato ortopédico que soluciona el problema (el arnés de pavlik) mi beba ya se sentaba y no pudo hacerlo nuevamente hasta que se lo quitamos, 3 meses después.













Fueron momentos duros en donde Guillermina quería estar constantemente a upa, pero gracias a eso descubrí a la Red Canguro, una asociación española que promueve la crianza en brazos y el apego. A través de María Luisina, mi amiga rosarina del foro me puse en contacto con Sol, una de las pioneras de Red Canguro, rosarina también y residente en España desde hace muchos años. Sol fabrica bandoleras artesanales y la mamá también lo hace en Argentina. Así, el camino para hallar mi primer portabebé -sepan que no tengo la menor idea de cómo se realiza una compra por internet y aparte tengo Cabal como tarjeta de crédito y todos los sitios web aceptan visa o mater :( así que era imposible hacer e commerce para esto - se simplificó bastante. Llamé a la mamá de Sol y compré mi primera bandolera de anillas. El primer intento fue bastante desastroso y yo me quedé un poco desilusionada, pero con el tiempo y viendo infinidad de veces los videos de Red Canguro logré tomarle la mano y colocar a Guille en la bandolera sin demasiada dificultad a pesar del arnés.










Me llamó poderosamente la atención el mundo de los portabebés por la postura que tomaba el cuerpo de un bebé en los mismos: rodillas un poquito más arriba que el culito y piernas abiertas alrededor del cuerpo de mamá. Me dí cuenta también que esta postura es la misma que toma el cuerpito de un bebé cuando lo llevamos cargado en brazos a la cadera...seguramente los bebés de las cavernas no padecían displasia de caderas ya que iban colgados del cuerpo de sus madres.

Pero más allá de la crianza en brazos, de la maravillosa posibilidad de disfrutar del contacto, de lo lindo que es tener cerquita a tu hijo...más allá de todo eso que existe y está muy bueno, la bandolera ES CÓMODA. Cuando tenía dos meses de nacida probé meter a Guille en una mochilita de esas convencionales, a pesar de que no pesaba nada las tiras de la mochila se me clavaban en los hombros y era imposible usarlas. Además el bebé va colgado de "sus partes" con las piernas estiradas: justo lo contrario a lo que se necesita para desarrollo armonioso de la cadera.













Para mí la bandolera es genial: no hace que te duela la espalda, te deja las manos libres, beneficia el desarrollo de las articulaciones, me permite subir a un colectivo con equilibrio. Así, más allá de todos sus beneficios la uso por comodidad: porque si tengo que salir de casa para ir al supermercado me evito sacar el cochecito, porque si tengo que ir a la casa de mi hermana me alcanza con llevar una mochila y a la nena en la bando. Si, es cierto que la gente me mira un poco (y encima a mi no me gusta mucho llamar la atención), pero me miran asombrados de lo contenta que va la nena y de cómo puedo hacer todo sola. También es cierto que cuando hace 40º c a la sombra no dan nada de ganas de salir taaaaaan pegaditas. Y otra cosa más, eso que escucho tan seguido: "esta va a salir bracera" es mentiraaaaaaa....desde que le sacamos el arnés lo único que quiere es suelo!!! Cuando la pongo en la bandolera para salir empieza a estirar las piernas para bajarse. Y bueno, la crianza con apego es también eso: aceptar que algún día ellos van a querer despegarse y para mamá esa es la parte más difícil!!!
Y no hace falta comprar nada...acá anudé una chalina de una tela bien fresquita. Cierto que el nudo no lo hace tan cómodo ;) También la podemos fabricar nosotras mismas...ya vendrá la explicación de cómo hacerlo.
Para el próximo lunes: cómo planear unas vaciones mochileras con bebé a cuestas y por qué elegimos viajar así...