Estuve casi toda la semana enferma, dolor de garganta, mocos, tos, me quedé sin voz. En el medio pasé una de las peores experiencias en el aula: un grupo casi mata adelante mío a un pichón de paloma, porque son unos desacatados básicamente. Me pusieron la cuarta dosis contra COVID y después de eso medio que me acomodé y todo. El fin de semana fue mucho mejor. La abuela Olga cumplió los 102 y pude ir a ver jugar a Emilio con Estrella Azul. Terminamos finalmente los últimos chocolates traídos de Bariloche, nos queda solamente la preparación para hacer fondue, ni bien venga otra ola polar como la de esta semana 23, la hacemos.

Vi el curso de cocina que me regaló Marcia y ya hice varias recetas, este finde largo seguro seguimos. Debuté con los onigiris y salieron fabulosos.

De a poco me pongo al día (mejor dicho me acerco) con lo del estudio.