los '90
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Crecer con la visión de la política como "basura"
03 noviembre 2010
Aclaración importante: sólo estoy haciendo una especie de remebranzas de mi relación y la de mi familia con la historia y la política argentina. Bajo ningún punto de vista esto es un análisis o una verdad de nada. Son sólo nuestras circunstancias particulares. Historizar a nivel a micro. Seguramente estos recuerdos coincidirán con los de algunos lectores y serán diferentes a los de otros.
Me dieron ganas de escribir sobre esto porque tenía muchas cosas sepultadas en el cuasi olvido, los acontecimientos de la semana pasada me trajeron recuerdos, sensaciones, palabras escuchadas, situaciones determinadas y quise escribirlas para mi hija. Y para quien quiera compartir sus recuerdos con los míos ;-) Hay algunas situaciones que han ido quedando afuera porque merecen entradas individuales, como por ejemplo la primera vez que escuché hablar de los nietos desaparecidos y restituídos. Pero vayamos de a poco, que soy memoriosa :P
(conozco a alguien a quien le irritan todas estas prevenciones, no puedo evitarlo, así que...permiso)
Estas son dos de las páginas de mi diario íntimo (jaja!)(al menos no tengo errores de ortografía, che!). tenía 16 años en el '95, ya había leído Las venas abiertas de América Latina y sabía que no me gustaban los gobiernos con políticas liberales. Es decir, ya sabía que jamás sería republicana (para que entiendan los extranjeros). O sea que, al margen de los problemas económicos familiares, no me gustaba el gobierno de M*nem desde el punto de vista ideológico. Me asumía de izquierda, aunque no tenía mucha idea de qué significaba eso. En la escuela preguntaba y tuve la suerte de que respondieron siempre todas mis preguntas.
Pero, arrastrada por la mediocridad política de mis viejos, entendía que "había que sacar a Méndez". No votaba, pero ya era tan hinchapelotas como ahora y cargoseaba a mis amigas todo el santo día con que le dijeran a los padres que había que votarle a Bordón (!!!!)(me miro en retrospectiva y no entiendo cómo tenía amigas, supongo que yo hablaba y ponían el piloto automático!! jaja) Esa fue la primera elección presidencial de la que tengo memoria. Y fue una profunda desilusión ver que la mayoría de la gente pensaba distinto. Tal vez los únicos que estábamos mal éramos nosotros. No sé, la verdad. Igual ¿hubiera cambiado algo si ganaba Bordón? Lo dudo muchísimo.
Así crecí. Escuchando que todos los políticos eran corruptos, que no había nada en qué creer, que la culpa de todo la tenía Perón (??), que tenían que volver los militares, que toda la política era basura. La gente decía eso, los medios decían eso. Ah, otra cosa que todos decían era "el problema de la Argentina es la redistribución de la riqueza". Lo decía Lilita Carrió y Zamora, lo decía Pino Solanas y también lo decía Alfonsín. Todos decían eso. La gente en la calle, mi viejo, mi profesora de contabilidad. Lo escuché tantas veces y lo recordaría tanto unos años después.
Porque yo interpreto esa frase así: los que más ganan son los que más impuestos deben pagar para poder redistribuir esa riqueza ¿o no? Bueno, yo la verdad siempre entendía eso cuando hablaban de la bendita redistribución de la riqueza. Retomo el tema en un par de entradas.
Empecé mi carrera universitaria en el '97. Nunca milité. Hubo una razón básica: mis viejos bancaban mis estudios (la universidad pública en Argentina es gratuita, pero yo tenía que viajar todos los días y comprar los libros y apuntes) y debía recibirme lo antes posible. Pero tampoco me atraía. Los consideraba infantiles y pretenciosos. Tengo muchas anéctodas que aún hoy me hacen sonreír (nos hacen porque David también estudió Letras), me acuerdo de las asambleas en el patio de la facultad, las consignas eran "que se vaya Méndez", "que se vaya tal otro" y así. Una vez estaba esperando que empezara una clase en el patio de la facu. Había una asamblea. El que la llevaba adelante propuso varias mociones para votar hasta que llegaron a un punto que para ellos era clave y el tipo soltó: "el que esté en contra de pagar la deuda externa, que levante la mano" y todos levantaron la mano. Ese era el nivel del debate universitario en mi tiempo. Otra: "quien esté en contra de la pobreza, que levante la mano" y todos levantaban la mano. A mi perdonenmé, pero yo considero que esos debates eran -y son si aún se producen- absolutamente irrelevantes e inútiles. No porque no crea en la política, sino por su grado de ingenuidad. ¿A quién afectaba que 50 personas en un patio de una facultad del interior votaran el no pago de la deuda externa? Claro que tenían toda la libertad de hacerlo, no estoy discutiendo eso, estoy pensando en la utilidad de todo ese tiempo. Por ahí se me ocurren otras maneras de que un joven universitario colabore con su sociedad desde un punto de vista político. Y tal vez hubiera participado (aunque estuviera ajustada de tiempo) si las propuestas hubieran tenido que ver con construir. Ojo, me arrepiento de no haber sido yo la que tomara la iniciativa de proponer algo constructivo.
Claro, seguramente había otros debates que sí eran interesantes y que yo me perdía. Seguramente había gente interesante en la política universitaria de mi tiempo, no tuve el gusto de conocerlos :(
Así se nos fueron los '90. Pero De la Rúa y el Chacho prometían, así que los voté, como muchos otros.
No sé si lo vimos venir o no, pero estoy segura de que nadie imaginaba que iba a terminar como terminó.
Las primeras cosas de las que "fui testigo" (o "La historia y mi familia II")
31 octubre 2010
Arranqué y fue como un grifo que se abre, no puedo parar. Y lo mejor, siento que es urgente decir todo lo que tengo ganas de decir. Hacía muchos años que no tenía esta sensación de urgencia. Sepan disculpar, lean cuando puedan/quieran. Perdonen la catarata de posts.
Para leer el texto anterior de la serie, click acá.
El primer recuerdo vinculado a la política/historia argentina que tengo es el berrinche que armó mi papá porque mi abuelo me llevó a un acto peronista. En realidad no fue "tan" así (jeje). A mediados de los '80 inauguraron el Hospital Municipal de San Lorenzo y mi abuelo me preguntó si quería ir con él. Habré tenido 6 o 7 años. Me recuerdo subida a sus hombros y patente las banderas del PJ y toda la parafernalia que rodea a un típico acto político.
Para leer el texto anterior de la serie, click acá.
El primer recuerdo vinculado a la política/historia argentina que tengo es el berrinche que armó mi papá porque mi abuelo me llevó a un acto peronista. En realidad no fue "tan" así (jeje). A mediados de los '80 inauguraron el Hospital Municipal de San Lorenzo y mi abuelo me preguntó si quería ir con él. Habré tenido 6 o 7 años. Me recuerdo subida a sus hombros y patente las banderas del PJ y toda la parafernalia que rodea a un típico acto político.
Cuando volvimos mi papá estaba indignadísimo. A mediados de los '80 la gente aún tenía miedo de las manifestaciones políticas y mi papá, que era el típico que se la pasaba diciendo "algo habrán hecho", se puso como loco. Me acuerdo patente de que le dijo algo así como que había arriesgado la vida de su nieta (??). Les juro que no era para tanto, no era la Plaza de Mayo, ¡era San Lorenzo!
Después me acuerdo de los saqueos del '89. Yo había ido a mis clases del taller de arte. Iba sola, en bici. Y me acuerdo de mi abuelo espiando por la ventana y diciéndole a la profe que le abriera la puerta, que era urgente y que me tenía que ir con él (mi abuelo era el encargado de traernos y llevarnos a todos lados). Me llevó caminando a los pedos y en el apuro nos olvidamos mi bici. Mi mamá estaba esperándonos en la puerta super angustiada. Los supermercados tenían las fachadas cubiertas con papel de diario. En la tele estuvimos como dos días mirando lo mismo. Yo era chica aún y tengo los recuerdos esos todos mezclados. Es como una gran ensalada de carapintadas, la tablada, los saqueos, Alfonsín diciendo "la casa está en orden". Claro que a través de las lecturas he podido ordenar cada cosa en su lugar. Pero los recuerdos verdaderos están como mezclados de forma compacta en eso que fue el primer período democrático.
Mi papá se fundió con la hiperfinflación del '89. Teníamos un almacén. Tuvo que cerrar todo y volver a trabajar como albañil.
Como ya dije más arriba, iba a un taller de arte. Mi mamá hacía un esfuerzo enorme para pagarlo. La profe era una genia y el espacio se había llenado de la gente bien de San Lorenzo. Y la gente bien en la campaña del '89 iba a votarle a Angeloz. Ahora me acuerdo -escribiendo esto- y sonrío. Éramos nenas de entre 8 y 12 años y me acuerdo de las discusiones de "a quién van a votar tus papás". Yo era muy tímida y callada, acaso por saberme económicamente inferior a esas nenas. Rubia y de ojos celestes, entonaba bastante bien en las clases medio-altas, pero mi ropa humilde usada por dos hermanas y una prima, me delataba. Yo callaba. Y escuchaba hablar de lo "lindo" que era Angeloz (por dios el concepto de lindo que tenían esas nena jaja! lindo es ricky martin, no angeloz!) en contraste con lo "desprolijo" del patilludo. Mis viejos votaron a Me*nem, obvio. No porque les gustara, no porque fueran peronistas sino para sacar "al otro" -como ya les dije, dignos representantes de la mediocridad argentina-, para volar a Alfonsín.
Mis abuelos en cambio, votaron a M*enem con convicción política. Mi abuela discapacitada se hizo llevar exclusivamente a votar a su caudillo, el representante de Perón sobre la tierra. Qué estafa. Murió 14 años después, pero fue la última vez que creyó y la última vez que votó.
Los '90 empezaron y yo vivía mi adolescencia. Recuerdo los programas políticos, algunos periodistas pidiendo perdón por haber apoyado a los militares (ejem, en Francia a eso le llamaron colaboracionismo y fueron juzgados), aparecía Lanata en la tele, y Tato Bores brillaba, las privatizaciones, mi abuelo que en el mundial del '90 salía a festejar los primeros partidos con la bandera de la JP que había comprado para la campaña presidencial -después ya compraría la fatídica bandera, jaja-, la muerte del ministro de economía y la llegada de Cavallo (después del paso de otros ministros) con la convertibilidad. Me acuerdo de unos tíos lejanos que cuando ganó M*nem se tomaron un lexotanil porque según ellos era el fin, el comunismo (?) y que casi inmediatamente después de que asumiera ya tenían más plata que antes :S Las privatizaciones de todas las empresas nacionales, la llegada del teléfono a mi casa (en los '80 conseguir un teléfono en Argentina era como comprar un auto), el Pacto de Olivos, la renuncia de Usandizaga a la intendencia de Rosario y la llegada del socialismo a la administración de la ciudad, la muerte de mi abuelo que no llegó a ver cómo ese hombre al que había votado con fe, se transformaba en uno de los hacedores directos de lo que terminó en la crisis del 2001.
Pero entre tener teléfono y tener trabajo ¿qué elegirías? Casi al mismo tiempo que las empresas nacionales eran privatizadas, las industrias del afamado cordón industrial cerraban, Cerámica cerró (mi mamá decía "dejó el culerío"), YPF despedía gente todos los días, Verbano, Sulfacid, cerraban o reducían drásticamente el personal. Con las indemnizaciones la gente se compraba un taxi o se ponía un quiosquito.
Qué miseria fue eso. Se me estruja el corazón al recordar a mi papá, 10 meses sin laburo, sosteniendo una familia de 5 con la plata que había ahorrado para comprarse un auto. Y él pensaba que era "mala suerte" personal, pobre. Tenía un envase de esos de gasa, cilíndricos, escondido en un valijero de la casa. De vez en cuando lo veía ir a buscar la escalera y subir a buscar el frasquito en donde guardaba esa plata ahorrada en tantos años. No hubo auto, obvio. Solo frustración y desencanto. Creo que ahí se dejó caer. Lo que más me entristece es pensar que él estaba convencido de que era su culpa.
¿Dónde mierda estábamos?¿Por qué no salimos a quejarnos? Mientras mi viejo de clase media, habitante de una casa, con tres hijas escolarizadas se cagaba de hambre por no tener trabajo, millones nacían en villas de emergencia (¿o cuándo piensan que nació la tan mentada inseguridad de hoy?), la deuda externa crecía, el índice de desempleo subía y miles morían de hambre (literalmente). ¿Cómo nos dejamos hacer eso?¿Cómo carajo pasó? Me resulta incomprensible. Creo que ha sido un largo aprendizaje el de salir a quejarnos, movilizarnos todos juntos. Pienso en esa sociedad tan adormecida que éramos en los '90 y me parece incomprensible.
¿Dónde mierda estábamos?¿Por qué no salimos a quejarnos? Mientras mi viejo de clase media, habitante de una casa, con tres hijas escolarizadas se cagaba de hambre por no tener trabajo, millones nacían en villas de emergencia (¿o cuándo piensan que nació la tan mentada inseguridad de hoy?), la deuda externa crecía, el índice de desempleo subía y miles morían de hambre (literalmente). ¿Cómo nos dejamos hacer eso?¿Cómo carajo pasó? Me resulta incomprensible. Creo que ha sido un largo aprendizaje el de salir a quejarnos, movilizarnos todos juntos. Pienso en esa sociedad tan adormecida que éramos en los '90 y me parece incomprensible.
Volviendo a mi familia, ¿cómo hacés si te quedás 10 meses sin trabajo? No puedo ni pensarlo.
Después, de a poco, empezó a haber algo de laburo. Sobrevivimos, pero que las pasamos todas, las pasamos todas, eso sí.
ahhggg...cuánto recuerdos removidos
continuará, claro...
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Luisina Serenelli
Docente // Fotógrafa // Blogger //Feminista // Doula// Escritora // Lectora incansable // Mamá de Guille y Emi // Enamorada de David // En permanente deconstrucción y construcción