En noviembre pagué la temporada completa de pileta, fuimos 2 veces (David un par de días más, yo estrictamente DOS VECES). Ese par de días fue en enero. Pasó que en diciembre nos atropelló el mundial y además las clases terminaron el viernes anterior a Navidad. Ahí no más nos fuimos de vacaciones y volvimos cerca del 8 de enero. Llovió un par de días, trabajé algunos otros y me dejé vencer por la vagancia. Necesitaba descansar después del año intenso y ni siquiera me atraía la idea de ir hasta el club. Fuimos un par de días a la casa de Andrea y ahí pileteamos. Y enero VOLÓ.
El primer día del año lo pasamos enterito en Purmamarca, muy bello como siempre y desierto.
Además, cumplí los 44 y me autoregalé ir ese día al Hornocal. La cagada es que Emilio se apunó y me di el susto de mi vida. El día terminó con vinito y estofado de cordero en un barcito hermoso de Humahuaca. Qué hermoso es Humahuaca, fue lo que más me gustó de este viaje. Solo la conocía de pasada y esta vez nos alojamos allí. Un frío tremendo hacía en pleno enero, la pasamos hermoso.
Este comienzo de año también lo marcó saber que Frida no me iba a acompañar mucho más. De a poquito se fue apagando. Las últimas fotos me destruyen .