Este post se demoró un poco en llegar, digamos que al margen de que no lo publiqué el lunes (porque fue feriado y me dediqué a mi familia), lleva una demora como de: 12 MESES! Hoy voy a presentar lo que llamo mi "consagración" como anti-influencer. Hace casi un año fui invitada, junto a otros instagramers y bloggers, a recorrer el recientemente -en ese momento- inaugurado Mercado del Patio. Por supuesto que en el momento posteamos en las historias y en el feed de Instagram, pero este post lo seguía debiendo. Disfruté muchísimo de esta invitación, pero por suerte no publiqué el post en su momento porque mi opinión del Mercado ha cambiado sustancialmente en este año. Recién inaugurado le faltaba su impronta e identidad que se fue consolidando a lo largo de los meses.
La primera vez que lo visité sentí que era meramente un lugar de paso, con el transcurso del tiempo me fui dando cuenta de que este espacio me invitaba a quedarme, a frecuentarlo cada vez más y a disfrutarlo. Hemos ido incontables veces en este año ya que vivimos a unas 7 cuadras y es un plan muy relajante para hacer con chicos. Personalmente, soy anti-shopping por lo que esta opción tiene mucho que ver conmigo. La oferta gastronómica es amplia y accesible, el parque que rodea al Patio es amigable y allí se consigue todo tipo de productos para nuestra mayor pasión familiar: la cocina (productos que hace años era imposible conseguir en Rosario). Se ubica en un predio histórico de Rosario, el antiguo Patio de la Madera, frente a la Terminal de Ómnibus de la ciudad.
Mi primera impresión cuando lo conocí fue de disgusto. Ansiaba un mercado rosarino popular al estilo de esos enormes que recorrí en Perú, Brasil, Bolivia o Chile. El Mercado del Patio no tiene ese estilo, de hecho tampoco está pensado así. Es más "aséptico" lo que, bromatológicamente hablando, es absolutamente correcto y claramente esperable. Más parecido al MAM montevideano que a un mercado popular tipo La Vega.
Sin embargo, en este primer año que pasó desde su inauguración fue sumando encanto y eso le va aportando rasgos típicamente rosarinos. Además, está gerenciado por una mujer que pude conocer cuando nos invitaron a recorrerlo, sé que hace un trabajo enorme para sacar adelante este proyecto que apoyo incondicionalmente porque le da vida al barrio y suma oferta gastronómica a mi ciudad.
Una vez terminado el recorrido de instagramers y bloggers, nos invitaron a degustar las exquisitas hamburguesas de El churrasquito, donde hemos vuelto una y otra vez en familia o en salida de parejas. Muy recomedado y de mis lugares favoritos en el mercado. Acá, la recorrida que hicimos ese día (si ven algún precio, recuerden que las fotos son de 2017).
Quiero destacar también la calidez y buena onda de la gente que atiende en el Mercado, algo que no es tan frecuente en Rosario (aunque hay toda una movida al respecto, para ser justos). Algunos de los instagramers y bloggers que recorrimos el mercado ese día: Valeria Cis de La Casuni (es el brazo con el bello tatuaje, muero de amor), Flor Cantor de Luludi, Facu Nuno, Flor Filocco de Sorbetes de Papel, Celina de Modápolis, Caro de Omna Deco y Vero de El Pez Punteado, Marina de Oveja Negra, entre otros.
Por último, agradecer a Candelaria Blanco y al Mercado del Patio por la invitación a recorrerlo. Cumplo con este agradecimiento un año después, aunque por supuesto que se lo dije en persona en su momento.
Como residente rosarina deseo que el Mercado siga creciendo, que los frecuentemos, que le demos identidad, que disfrutemos de sus sabores y lo hagamos propio. La diferencia entre el Mercado que visitamos en noviembre del año pasado y el de este año es enorme: hay más locales, más oferta gastronómica original y es un espacio vivo, siempre lleno de gente. Lo que faltaría por arreglar es el lago artificial al que da el patio externo del Mercado, que no logran mantenerlo limpio (por supuesto gracias a la falta de colaboración ciudadana).
Cumplí finalmente con este enorme "pendiente", ya estoy lista para otra recorrida. Eso sí, tal vez tengan que esperar un año completo porque la #antiinfluencer que llevo en mi interior me obliga a transgredir las normas del "buen publicar", sepan comprender.
Nos vemos el viernes con lo que me quiero guardar de esta semana ❤.
Info útil para visitarlo
Página web: Mercado del Patio
Cafferata 729.
Rosario, Santa Fe, Argentina
Martes a domingos de 9 a 21 horas
info@mercadodelpatio.gob.ar
Info útil para visitarlo
Página web: Mercado del Patio
Cafferata 729.
Rosario, Santa Fe, Argentina
Martes a domingos de 9 a 21 horas
info@mercadodelpatio.gob.ar
Un poco me.gusta que haya alguien más colgada que yo jajajajaaj. Coincido mucho en tus palabras....lo q mas me gusta del Patio son sus precios y el almacen de quesos! Q lindo q vuelvas a escribir....voy a ver si me contagio y reabro Fag. Veruch o Perica como quieras
ResponderEliminarMe alegraste la mañana Pericaaaa! jajajajaajaja!
EliminarEsta vez me fui al carajo con la demora para influenciar a alguien :P y convengamos que si no fuera por la depresión macrista estas fotos jamás veían la loooooooz <3
Y si retomás Fag nos caemos todxs de orto ������
EliminarNunca más real el "Mejor tarde...". Gracias ! Hermoso relato que no pierde nada de vigencia :) Un lujo tenerte entre los primeros "influencers", que visitaron el Mercado! Nos estamos viendo por ahí! Un beso !
ResponderEliminarAy sí! Un lujo pertenecer <3 De hecho lo de antiinfluencer es solo por la pereza que tuve para redactarlo! Amo ese lugar, está cada vez más lindo :-)
EliminarSabés que la semana pasada estuve en el Mercado Municipal de Córdoba y me acordé mucho de este post que había leído uno o dos días antes. No sé si conocés el de Córdoba pero mezcla puestos con comida más a la vista con pequeños lugarcitos para comer.
ResponderEliminarMe encanta el Mercado del patio. Para los que no somos del barrio suma el plus que se puede estacionar por calle Santa Fe y con cualquier compra te sellan el ticket que vale por una hora gratis de estacionamiento. Y te sumo como extra un local que me encanta y que es la mini, que se sumó no hace tanto tiempo y tiene unas cosas divinísimas.