Mi viejo siempre decía "El hombre tiene la cabeza redonda para permitir a las ideas darse vuelta", todo para justificar que un día era radical y al otro demócrata progresista...veleta, que le dicen. :D

11.52


Ando medio peleada con las etiquetas, y no con las de papel casualmente. Últimamente y así de repente me joden los "rótulos", pero así de un día para el otro, eh?. Qué quieren que les diga, será que soy una inconsecuente total, o tal vez demasiado inconformista para adherir a causas sin discutirlas. Hace un tiempo me vengo sintiendo incómoda en el traje de la "crianza con apego", no sé exactamente por qué. No puedo explicarlo muy bien. Claro que adhiero a los ideales que propone Attachment Parenting, claro que considero que los niños merecen ser tratados como las personas que son, criados con amor y respeto (son cosas que no tendrían que estar en discusión). Pero no sé, la idea de crianza con apego es un poco "vaga", porque cuando hablo de la noción de amor, hablo -necesariamente- de algo completamente relativo, ya que tiene que ver con la experiencia primaria de amor que tuvimos cada uno de nosotros (que en algunos casos tendremos que revertir si queremos maternar amorosamente). Me cuesta horrores pensar que haya gente que no cría con amor. Y claro que sé que hay. Lo veo a diario en la calle y en mi trabajo :(
Si parto de que hay que hacer tal o cual cosa para criar con apego entonces concluyo necesariamente que quien no responde al pie de la letra a esos estándares no lo hace bien. Así habría padres a los que les cuesta más y padres a los que les cuesta menos. Y no me conforma esta idea. Prefiero pensar que, simplemente, hay diferentes maneras de criar con amor y respeto, y que cada manera es tan única como la familia que la propone.
A veces pienso que me alcanza con ser conciente de los procesos que encaramos como padres. Ser conciente sería asumir que a veces hacemos mal las cosas (o hacemos lo que podemos), en vez de taparlas con palabras banales. A mi me gusta revisar al final del día cómo ejercí mi rol de mamá. Muchas veces antes de que Guille cierre los ojos le pido perdón por mi falta de paciencia, por no respetar siempre sus tiempos o por no haberle brindado la disponibilidad emocional que necesitaba. Me gusta ser conciente de lo que hice y entender que así crecemos juntas.
Por caso, cuento el tema del jardín. Finalmente Guille entra sin llorar y se va derechito a los brazos de su maestra. Sale con una sonrisa en la cara. Y sin embargo, no soy tan hipócrita como para creerme "que le hace bien". Tampoco sé si le hace mal, pero estoy bastante segura de que la escolarización temprana no es beneficiosa. Sé que simplemente se "sobreadaptó" porque no le quedó otra y decidió pasarlo de la mejor manera posible. Y bueno, lo asumo con un poco de tristeza, pero conciente de que es la realidad que puedo darle. No piensen que me enrosco mucho, es solamente poner en palabras esto que vengo sintiendo.
Por ahora tengo más ganas de contradecirme, pelearme y amigarme conmigo misma, desdecirme, cambiar de opinión todo lo que quiera, que de adherir a un par de frases como si fuera una causa por la cual pelear. Y no le quito mérito a esa causa si es que alguien quiere pelearla, solo que a mi no me está sirviendo para vivir. Todo lo contrario, me ata a supuestos tan fuertes como los de la crianza tradicional. Y no quiero cargar la mochila hasta el límite de tener que abandonarla.
Me siento un poco -tan solo un poquito- desesperanzada. Hoy esto, mañana capaz que todo lo contrario. Como dijo una querida amiga: vivo en los grises. Y está empezando a gustarme.
Mamá apegadas, estoy en crisis. Y lo peor es que ni siquiera sé bien en crisis con qué ;-)

¿Ustedes se hacen estas preguntas con respecto a los rótulos que nos ponemos?¿O la loquita soy solamente yo?

:P