Yo fui feliz. Papá fue feliz. Y queremos que vos también lo seas.
Fuimos felices esperando el recreo y odiando la matemática. Fuimos felices en los patios de portland de nuestras primarias. Yo, persiguiendo palomas. Él, cambiando figuritas. Claro que hubo momentos duros, como los hay para todos en todos lados. Porque es la vida y la escuela es parte de la vida de la vida de nuestra familia.
Y nos volvimos adolescentes. Uno en el patio del viejo Nacional de Rosario, otra debajo de la Santa Rita de una escuela de San Lorenzo.
Pasaron los años y la vida nos reunió en un patio de cemento como los anteriores. Y nos sentábamos (ah, cada uno por su lado) en aquél mástil en donde reinaba la cara del Che (siempre los critico, pero tengo que hablar de todo lo bueno que me dio la facultad de Humanidades, que es mucho!)
Historas felices y sin dramas. Marzo era una fiesta y el lunes también.
Y hoy empezaste vos. Y ojalá seas tan feliz en la escuela como lo fuimos nosotros. Porque tal vez no sea el mejor lugar y seguramente no sea el único lugar para aprender, pero es un lugar en el que creo. Creo en la escuela como transformadora de realidades y como lugar de encuentro para esa transformación.
Esperamos poder transmitirte la felicidad con la que esperábamos marzo (ayyyy, sí...tu papá y yo éramos TAN nerds!!! jajaja).

¡Guille empezó Jardín!





Apuesten: ¿cuál es la mochila de Guille?





Detalles menos poéticos ja-ja.
Nos fue bien, Guille no le da bola a nadie...sacó todas las pelotas de un cajón mientras el resto de los chicos o cantaba o lloraba. Pobre Seño, le va a costar que le de bola ;-) Es una venganza por quejarme de mis alumnos.
A los otros chicos los mira y señala. Quedan dos semanas de integración. Yo creo que todo va a salir perfecto. Por suerte como "regalito" le dieron una plaquita de madera con su nombre para la mochila, nada de caramelos. Yo creo que cuando se quiere buscar alternativas, se encuentran alternativas. No soy fundamentalista y Guille comerá caramelos cuando los pida. Hasta ahora no pidió y, por ende, nunca comió. Por eso era muy importante para mí que no le dieran golosinas en su primer día de jardín. Mañana vuelven David y Guille (va a hacer la integración con él porque yo trabajo a la mañana), y creo que va a ser mejor que hoy :)
Fue un momento muy feliz esta horita en el jardín :D