Ayer la reunión de La Liga fue muy movilizadora para mí. Se habló de Crianza y Lactancia. Leímos un texto en donde se recopilaban los 8 ideales de la Crianza Afectuosa propuestos por Attachment Parenting International. Uno de los que más discutimos es éste que comparto con ustedes:

Mantener el equilibrio en la vida familiar
Los padres deben prodigarse cariño entre sí así como a sus hijos, especialmente cuando están satisfaciendo las necesidades intensas e inmediatas de los niños. El equilibrio es la llave para evitar que los padres se agoten. Todos los miembros de la familia necesitan ejercitarse, tener un momento de tranquilidad y alimentarse bien. Los adultos, ya estén casados o solteros, necesitan un sistema de apoyo social.

Realmente este punto me dejó muchas cosas para reflexionar. Volví a casa pensando en cómo la vida te va dando señales, como ese intercambio poderoso de mails con una mamá de la Red Social Familia Natural. O haberme topado en éste momento de mi vida con la cuestión del equilibrio familiar.
Hace unos meses atrás pensaba distinto acerca de muchas cosas. Y hoy me las estoy replanteando. No porque sea inconsecuente con mis ideas, sino porque los deseos y necesidades que tenía hace 6 meses se han transformado. En cierto punto debo decir que si cambió mi opinión es porque cambiaron mis deseos. Y de a poco vamos buscando nuevamente un equilibrio que nos lleve a ser felices a los tres y a ese nuevo hijo que estamos pensando.
David, Guille y yo tenemos necesidades diferentes a las de hace un año atrás. Y creo que debemos escuchar esas necesidades. Estoy absolutamente convencida de que mi hija está preparada para relacionarse con el afuera, por un tiempo más será de mi mano. Y después tendrá que aprender a transitar de los brazos de mamá o papá a los de nuestra red de apoyo, y finalmente a los de las instituciones sociales cuando se escolarice.
No estoy agotada, pero siento con más fuerza que necesito un espacio propio en el cual moverme. Pensé que este deseo iba a demorar más en aparecer, pero las sombras del puerperio parecen empezar a disiparse y sinceramente creo que todos estamos preparados para volver a ser individuos no fusionados. Tuvimos suerte de poder compartir muy juntos este período, de poder acomodar horarios y de dedicarnos a la crianza en exclusiva de nuestra hija. Tal vez sea hora de volver a reestablecer el equilibrio con el mundo...

¿Y ustedes? ¿Desde cuándo sintieron que necesitaban tiempo de individualidad? ¿En qué período están con respecto a esto? ¿Con qué red de apoyo cuentan?