Hace mucho que tengo pendiente escribir una entrada sobre el juego y los juguetes. Pero la idea es algo "difusa" y nunca sé por dónde empezar. Es que Guille tiene juguetes diversos: muchos de madera, otros de plástico, varios de tela y otros de esos que cuestan $1 en cualquier quiosquito (estos le tengo prohibido llevárselos a la boca!). Lógicamente, también juega con los tupper de la cocina o cualquier cosa que encuentre: palitos de la ropa, botellas de plástico, tapitas.
Tenemos algunos de esos juguetes "ruidosos": piano, tambor y algunos instrumentos artesanales que compramos en los viajes. Ahora paramos un poco de comprar juguetes, yo me inclino más por los libros: ya hablaré de la sorpresa que me dio Guille al elegirlos casi constantemente!
Pero, más allá de esto, siempre estoy pensando acerca de qué es lo que debe ofrecer un juguete. Para mí, lo primero, es que ese objeto "no juegue solo", es decir, que no sea algo para ver sino que ofrezca una intervención importante del niño. Personalmente detesto las cosas que simplemente se "accionan" con un botón y el niño sólo se limita a mirarlas (claro que tengo algunos, adquiridos en un arranque de consumismo...a los que Guille no les presta nada de atención, por cierto).
Hoy, mirando la página de Kireei, tuve una revelación. Y me dejó pensando que, en definitiva, no importa si el juguete es pedagógico, didáctico o que sé yo cuántas cosas más; que lo importante es que ese objeto abra las puertas de la imaginación.
Esta entrada, que en principio había planeado larguísima y que iba a incluir una recomendación con respecto a los juguetes Waldorf, se ha visto limitada a esto: que el juguete promueva la creatividad y estimule la imaginación. Y bueno, claro, que sea seguro y en lo posible dure para el próximo hij@.
Al igual que Guille, Germán tiene muchos juguetes, pero también termina jugando con bols plásticos y cucharones y espatulas de la cocina. También tiene pasión por los libros, como podrán ver en muchas fotos y videos. En buenos Aires hay grandes librerías, que cuentan con espacios especialmente armados para los más pequeños. En estos espacios el niño cuenta con mesas y sillas para sentarse a leer cualquiera de los libros que están en los estantes. Germán muere por estos lugares. Algo que nunca hicimos, fue limitarlo a jugar sólo con juguetes de varón. Como tiene primitas mujeres, también tuvo la curiosidad de jugar con muñecos, entonces también él tiene su propio bebote. Cuando quiso limpiar como mamá, se le compró escoba, secador de piso, palita y hasta un trapo de piso, todo a su tamaño.
ResponderEliminarTe felicito por tu optimismo, de pensar que un juguete puede durar de un hermano a otro, no sólo depende del cuidado que el niño le de, hoy en día los precios y la calidad no tienen relación.
Besitos y ¡Feliz Día Internacional del Blogger!, porque podamos festejar muchímos años más de expresarnos libremente.
Si Nancy...en Rosario están las mismas librerías (Yenny, Cúspide, El Ateneo, etc.)y a Guille le encantan esos espacios. Personalmente me gustaría que hubiera también bibliotecas para niños pequeños (públicas), porque el tema con esos espacios es que siempre está el "vendedor vigilante" que te pone cara de cucu si la nena agarra los libros "con pasión" jajajaja.
ResponderEliminarTambién intento no limitar a Guille con el tema de los juguetes...tiene varios autos y además intento no comprar cosas de colores "rosa" o "celeste"...prefiero los colores primarios o la madera natural ;-)
Feliz día del blogger también para vos!!!
Un beso grande :)
HOla Chicas, queria contarle que lo primero que le compre a Juan Patricio cuando yo estaba de 4 meses fueron libros (en un arranque compre 13! jejej) y no ropa o juguetes. A él le encantan y losmiramos y pasamoslas paginas juntos. Le encantan los de cartoné que pueda pasarlos facilmente y su preferido es Gatominino, que tiene cabezas y patas de cuerina y las mordisquea de lo lindo!! Creo que le transmito mi pasión por los libros como hicieron mis hermanas mayores conmigo (las dos profesoras de letras, como vos, Luisina). Y si, prefiere jugar con recipientes plasticos y cucharones antes que los juguetes caros del boton y las pilas.
ResponderEliminarYo me remonto a mi infancia en un pueblo de Corrientes donde jugabamos con palos, ramas de las podas anuales de los arboles, piedras, cajas de carton que atabamos a las bicis con sogas y nos turanbamos para pasearnos, ,en fin, todo el juego era en la calle y las veredas anchas de mi pueblo y por supuesto, sin juguetes, ´puros juegos de imaginacion.
Cariños!!