Como estoy de vacaciones forzadas busqué actividades para hacer con Guille. Esta es muy linda, aunque hay que predisponerse a que se ensucie TODO.
La pintura que usamos es muy simple de hacer. Consiste en mezclar una parte de harina de trigo con dos partes de agua y poner a hervir hasta que espese, luego colorear con colorantes alimentarios o témperas. Intenten prepararla en algún color fuerte para que no se confunda con la comida, por ejemplo verde o violeta. También es bueno no ofrecerles más de uno o dos colores.

En este caso, además de los dedos le ofrecí a Guille unos hisopos caseros. Los hice con medio palito de brochet (quítenle la punta), poniendo un poco de algodón en un extremo y sujetándolo con cinta de enmascarar. Estas son las fotos de la experiencia.