Semana 38/52. La de llegar tarde a una cobertura de cumple
Arranqué muy mal la semana 38 llegando 1 hora tarde a cubrir el cumple de Bernarda, lo había agendado mal. En el medio, llovía a cántaros y no me funcionaba bien la alarma del auto. Fueron momentos de desesperación total, pero sobreviví.
Hubo tres días de paro y muuuchas discusiones acerca de si el paro servía o no. Fue agotador, sobre todo en la T2, en e N3 todos estábamos alineados con el paro.
El martes fue el cumple de Antonio en Central, lloviznaba y estaba re feo, igual la pasamos muy bien. Vinieron Grego y Dono a casa, se divirtieron muchísimo.
El jueves fuimos con David al Alto a comprarle el celular a Emilio, su regalo de los 11 años.
Hice una sesión documental de familia que me encantó y llegó el telón de Navidad así que ya empecé a promocionar la preventa de las navideñas.
Arrancó la primavera, aunque con un día de mucha lluvia. Guille salió con sus amigos Mariano y Pilar y se quedaron abajo de la lluvia.
Amasé para los amigos de David que vinieron a cenar el miércoles y volví a amasar el sábado ya que el domingo fuimos a comer de Andrea, pero eso quedará junto a otras alegrías y penas, para la semana 39.
Semana 37/52. La del peor humo
A pasitos de la primavera, igual siguió el frío pero al menos de a poco amanece más temprano y esperar el cole a las 6:55 ya no es tan traumático. El lunes hubo alto nivel de humo, pero el martes LA NUBE NOS TAPÓ, no se veía a 50 metros, fue un asco. Las cenizas inundaron nuestro patio. Estamos hartos.
Se votó para seguir la medida de fuerza, así que los docentes públicos santafesinos seguimos de paro.
Hubo que cerrar notas y fue una amansadora de corrección. La escuela fue un caos: problemas familiares de los chicos, llantos desconsolados por pérdidas de objetos, pibes enfermos, la guita que no le alcanza a nadie, la crisis de humo. Mi alma no da más.
Grego cumplió 11 y en pocos días le toca a Emilio.
Sin mucho más que trabajo, trabajo y más trabajo. Hasta la semana 38 :-)
Semana 36/52. La primera de septiembre
Llegó septiembre y los días son más largos por fin. La semana pasada fue de tomarlo con calma porque nos aplastó el laburo. Y fuimos paso a paso: tomar pruebas, corregir, renegar un toque, editar y sacar fotos. Septiembre explotó con la demanda de sesiones y acá estamos, poniéndole el cuerpo. Rosario está prendido fuego otra vez con el humo...así que en la semana actual estamos ahogándonos. Cada vez todo está peor.
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