Estuve toda la semana haciendo tratativas para cumplir un sueño: sumar más equipo y del bueno. Después del robo del año pasado me quedé sin teleobjetivo para exteriores. Durante todo el año estuve ahorrando pero el objetivo siempre se alejaba porque hubo mil devaluaciones (sí, el peor año para perder el equipo, un timing bárbaro). Finalmente apareció un 135 en Libertador San Martín, un pueblo un tanto exótico en Entre Ríos, pegado a Puiggari y en frente de Diamante. Hablé con Arturo, el dueño, y acordamos encontrarnos el domingo en un bar de su ciudad. Así que después de una primera parte del finde cargado de laburo y de salidas de Guille, nos levantamos temprano el domingo y fuimos hasta allá. Estoy muy, muy feliz de haber conseguido este lente. 

Íbamos a comer en otro pueblito de Entre Ríos peo estaba todo lleno y decidimos volvernos para no agarrar el cruce del puente Rosario/Victoria con mucho tránsito. Llegamos a Rosario tipo 15 y en señal de agradecimiento por el aguante de mi familia me metí en el Alto a comer una hamburguesa que querían probar (la Mega Dibu, con todo merchandising de la Scaloneta que por supuesto me traje :P ).

Por otro lado, la escuela es un caos y nadie sabe con certeza cuándo carajo terminan las clases, aunque sé que mis alumnos las van a terminar de facto en cuanto empiece el Mundial.  Fuimos a la muestra de la Shoa en el ECU con algunos profes y los chicos de 4to de la escuela, Guille también tuvo salida con su escuela (al Círculo) y Emilio se mandó junto a otros compañeros esta maqueta divina de la Boca que se ve abajo. Guille tuvo ya más salidas de noche con sus amigos, incluso un cumple de 15 hogareño que disfrutó mucho. 

Esta semana ya empiezo las sesiones de Navidad :-) Y que se venga el final con todo.