Finalmente nos descontaron los días de paro. Más de la mitad del sueldo, lo que en mi caso representó 100 mil pesos y por eso fuimos a quejarnos a la plaza San Martín. No sirvió de mucho pero encontrarnos en la lucha siempre suma. En el medio de esta extorsión espantosa (con crisis económica de por medio), obviamente se aceptó la oferta que antes rechazamos. Un asco la verdad.
Emilio fue a Buenos Aires y no tuve nada de ansiedad, al menos no por eso. Estuve toda la semana medio pachucha, me duró hasta el sábado. Trabajé un poco en el finde largo y también pude descansar, dormí muchísimo. Ahora a arrancar este último tiempo del año con la energía que se pueda :-)
Finalmente esta semana Frida cumplió sus 20 años. La amo, dormimos todas las noches pegaditas y abrazadas. Cómo la voy a extrañar por dios.