Semana 25/52. La del traslado
Semana 24/52. La del frío polar
Bah, no sé si hizo realmente tanto frío, pero así se sintió en la técnica. Tuve una buena semana, pero me cuesta recuperarme del cansancio, imposible levantarme temprano y las siestas las dormí todas como un tronco. Estoy contrareloj para ponerme al día con las cosas de fotografía.
En los segundos años tengo profes practicantes, hasta ahora todo va genial. Estoy logrando conectar mejor con los cursos y eso hace que de a poco se me acomode el año. Seguro cuando ya funcione todo bien, se vienen las vacaciones y se va todo al carajo de nuevo. PLOP.
Emilio tiene que aprenderse provincias y capitales y me maravillo con la memoria que tiene. Guille se sacó su primer 5.30 y vino me dio triste. Nos costó consolarla. Se conformó con que igual tiene aprobada esa materia. Después nos acordamos de las notas de sus compañeros y se le pasó bastante. Me cuesta acompañar sin desestimar sus sentires. Por otro lado, está bien frustrarse con las notas y saber que no somos infalibles.
Semana 23/52. La del onigiri
Estuve casi toda la semana enferma, dolor de garganta, mocos, tos, me quedé sin voz. En el medio pasé una de las peores experiencias en el aula: un grupo casi mata adelante mío a un pichón de paloma, porque son unos desacatados básicamente. Me pusieron la cuarta dosis contra COVID y después de eso medio que me acomodé y todo. El fin de semana fue mucho mejor. La abuela Olga cumplió los 102 y pude ir a ver jugar a Emilio con Estrella Azul. Terminamos finalmente los últimos chocolates traídos de Bariloche, nos queda solamente la preparación para hacer fondue, ni bien venga otra ola polar como la de esta semana 23, la hacemos.
Vi el curso de cocina que me regaló Marcia y ya hice varias recetas, este finde largo seguro seguimos. Debuté con los onigiris y salieron fabulosos.
De a poco me pongo al día (mejor dicho me acerco) con lo del estudio.
Semana 22/52. La del ping pong
Semana heladísima, nos morimos de frío en la técnica porque no hay gas, me abrigué mucho, sué pantalones de polar en casa y comí fideítos munición. En casa jugamos al ping pong con una red que nos regaló Aye para algún cumple y fue sensación. Un día hasta cenamos con la red de ping pong puesta. Cerré notas y mañana tengo que entregarlas. Aumentó un toque el trabajo en fotografía y tuve 5 sesiones en un finde. Guille fue a pintar su escuela y a colaborar con al limpieza que se hace a veces los sábados, me gusta mucho que desarrolle sentido de pertenencia. Anoche fuimos al D7 a ver a Alejandro Balbis y la pasamos muy bien, Emilio fue de Felipe y Guille se quedó sola en casa. Fue lindo volver a salir con D los dos solos.
Es domingo a la noche y mientras escribo esto un insistente y molesto dolor de garganta se instala, calculo que no es un buen presagio para la semana. Veremos cómo evoluciona. Y hasta la semana 23 :-)