Una mañana cualquiera

Está grandísima. A punto de cumplir los 4. Con un hermano al que adora. El pelo larguísimo que le llega casi a la cintura. Anda en patas to-do-el-dí-a y no hay quién la convenza de ponerse calzado :O Pero lo más llamativo de esta etapa es el grado de enamoramiento (casi sofocante) que tiene con el padre. Sé que es típico de la edad y también que está en plena elaboración de su ideal de "hombre", pero hay veces que se torna tan difícil ("Papá es sólo mío, mío, mío!"). Siempre fue intensa y obviamente así expresa sus afectos. A veces nos descoloca. Habla a toda velocidad en un lenguaje totalmente trabado (confío que en breve se irán las "pes" con las que habla), así que solo le entendemos los que estamos todo el día con ella. Ahora, agarrate cuando su lenguaje se adapte a la convención, va a discutir con todos, sobre todo, por todo (ejem! tiene a quién salir, ok). Y tiene una imaginación desbordante...ahhhh, la amamos ♥
Algunas fotos más, acá.