Sin título-1


Pésimo me siento. En febrero me quedo sin trabajo (bueno, o cuando sea que tomen posesión los titulares, que supuestamente es en febrero). Es una oportunidad, bla, bla, bla...pero en este momento y para ser sincera conmigo misma, no puedo verlo así. Ya pasé por esto una vez, pero tenía 25 años y toda la vida por delante. Ahora también tengo toda la vida por delante (jeje), pero me jode empezar de nuevo a los (casi) 32 años. Bancarme de nuevo horarios de mierda y aguantar a secretarios mirándote como si estuvieras pidiendo el cielo cuando querés que te acomoden una hora. Y encima ahora soy mamá. Y me quedé sin laburo.
Lo bueno, como dijo David, es que me saqué de encima algo que hace muchos años estaba atormentándome. Sé que voy a llorar unos días, pero ya empiezo a sentir el alivio de saber. Y a partir de ahí sí puedo hacer algo.

Qué bajón.

Y qué semana de mierda. Por favor. Que pare ya.

Esta mañana fuimos a comprar un arbustito, pero un bambú nos miró desde la pared de atrás del vivero y consiguió que lo eligiéramos. Le puse lucecitas y quedó lindo lindo. No todo puede ser tan malo.

Sólo queda ir para adelante.