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Hace toda la semana que estamos enfermos. Yo empecé el sábado con tos y mocos. Guille me siguió el lunes con mocos y un decaimiento general. Como soy un poco reacia a ir al médico, decimos esperar a ver cómo seguía. Por suerte no tuvo fiebre.
El pediatra de Guille te da turnos con dos meses de anticipación y para que te atienda cuando la nena está enferma tenés que pelearte con medio Sanatorio...no es culpa de él la verdad, pero a mi eso no me resuelve el problema. Intenté cambiar varias veces:
1) cuando me dí cuenta de que había ayudado a terminar con mi lactancia (digo ayudado porque la responsabilidad de mantener la lactancia, asesorarme, etc. era mía...no de él)
2) cuando le erró en el diagnóstico de la displasia de caderas. Digamos que "se jugó" y le salió mal. Primero me enojé tanto...pero la verdad es que es un ser humano, no es Superman, no? Nosotros también nos equivocamos por demorar en hacerla ver con el especialista.
La cosa es que las dos veces que quise cambiar, me topé con verdaderos idiotas...así que siempre vuelvo al primero. Al fin y al cabo las pocas veces que Guille estuvo enferma lo solucionó bien. Pero el tema de los turno me tiene tan cansada. Y ni hablar de las esperas de hasta 3 horas en el consultorio.
Cuando pienso en todo el tramiterío...se me quitan enseguida las ganas de ir al médico. Así que esperamos a ver cómo evolucionaba Guille con sus mocos.
Hasta que ayer la veo sentadita en el sillón, me acerco a hablarle y me doy cuenta de que le cuesta respirar. No pueden imaginar el susto que me pegué. No sé cómo funcionamos las "mamás", pero en ese momento supe que necesitábamos ir al médico. La vestí, me vestí (no me peiné, juá) y salimos a buscar un taxi (que por suerte apareció enseguida).
Guardia, una espera mínima, diagnóstico de "leve broncoespasmo", "leve angina roja", "leve oído rojo","fijate que no le suba la fiebre porque puede ser cualquiera de esas tres". Digo ¿qué diagnóstico es ese? Igual era muy tarde y el pediatra ya no estaba y en definitiva a mí me interesaba que me dijeran "nada grave, ni neumonía ni nada de eso". Salí aliviada, Guille riéndose como loca. Durmió muchísimo mejor.
Estamos con puff de salbutamol por ahora. No se los voy a hacer cuando empiece a estar mejor.
Ah, y David tiene faringitis. Que llegue pronto la primavera, que se terminen la humedad y el frío.
Ya es hora.