La calle vacía. Emilio levantándose a las 7am. El silencio de la siesta en el edificio. No saber si es domingo o jueves. Cada comida compartida. La lectura solitaria. Emilio pidiendo comida. Emilio queriendo saber la hora. Emilio preguntando cuánto tiempo es "un rato". La gata durmiendo encima mío. Las series. Las pelis que nos salvaron del tedio. La calle desierta. La agenda vacía. Todo lo que tuvimos que suspender. Guille haciendo cursos. Guille dibujando historietas. Guille leyendo. Tomarme un mes para editar fotos que usalmente edito en 15 días. Los reclamos. Las aulas en classroom. Los barbijos. Los grupos de whatsapp. Los memes. Los negros cargando un cajón. Manejar sin otros autos a la vista en plena ciudad. El cambio de tiempo. El amanecer tardío. El mejor otoño en muchos años. Las pocas ganas de hacer cosas. Los vecinos en sus terrazas. La quietud. Las tareas escolares. Extrañar. La copa de vino al mediodía. El pan tasajara. Las recetas. Las fotos. Los proyectos postpandémicos. El taller literario que no fue. Las horas de la Urquiza a las que no renuncié. La titularización que se suspendió. Lo que hubo que posponer. "El invierno como una amenaza". Los días que faltan para los 100 años de la abuela. El sueldo. El estudio. El alquiler. Las expensas. Las preocupaciones. El último año de primaria de Guille. La tristeza. La esperanza.
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Luisina Serenelli
Docente // Fotógrafa // Blogger //Feminista // Doula// Escritora // Lectora incansable // Mamá de Guille y Emi // Enamorada de David // En permanente deconstrucción y construcción
y si, por acá igual con todo eso, y a seguir
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