La Granja de la infancia pertenece a un conjunto de tres espacios agrupados en el Tríptico de la infancia: el Jardín de los niños, la Isla de los inventos y la Granja. Ya hablé muchas veces de los otros espacios y seguramente vuelva a hacerlo en estos meses porque vale la pena visitarlos una y otra vez.
En este caso le toca a la Granja, unos de nuestros lugares favoritos en Rosario.
Estas son algunas de las razones que Guillermina aportó cuando le pregunté por qué le gustaba este lugar. Otras las propuse yo como mamá de 2.
1. Hay varias "casitas en el árbol" donde se puede jugar juegos de roles, trepar por un entramado de sogas, tirarse del tobogán, atravesar un puente colgante y mucho más. Como si fuera poco, respetaron los árboles del predio y las casitas están construidas sobre los mismos. Ah, y no menos importante, son muy seguras.
En este caso le toca a la Granja, unos de nuestros lugares favoritos en Rosario.
Estas son algunas de las razones que Guillermina aportó cuando le pregunté por qué le gustaba este lugar. Otras las propuse yo como mamá de 2.
1. Hay varias "casitas en el árbol" donde se puede jugar juegos de roles, trepar por un entramado de sogas, tirarse del tobogán, atravesar un puente colgante y mucho más. Como si fuera poco, respetaron los árboles del predio y las casitas están construidas sobre los mismos. Ah, y no menos importante, son muy seguras.
2. Hay animales y están bien cuidados. Esto puede ser un punto controversial, pero lo cierto es que, al no haber zoológicos en Rosario, es una oportunidad para ver algunos animalitos de granja. Al menos están cuidados, bien alimentados y los corrales son espaciosos y limpios. Y no, no estoy a favor de los animales encerrados, pero tengo que confesar que a mis niños les encanta darles de comer, tocarlos y cada vez que vamos recorremos todos los recintos porque no suelen ver animales que no sean perro y gato.
3. Se puede ir en cualquier época del año. Está bien, esto es más una característica de nuestra ciudad que otra cosa, ya que no tenemos temperaturas extremas. Lo cierto es que de verano a primavera frecuentamos varias veces al año la Granja. Incluso si llueve, hay un sector cerrado para hacer manualidades.
4. El bosque de álamos. Hay un bosque en donde correr, esconderse, tirarse a leer. Los álamos susurran historias con sus hojas plateadas, proveen bokeh para tus fotos y un paisaje que cambia muchísimo de otoño a primavera. Son una maravilla.
5. Hay patos. Y no califican para el punto "hay animales", primero porque los patos están sueltos y libres y segundo porque son los dueños absolutos de la Granja. Varias veces al año vemos patas cuidando a sus patitos bebés. Tienen un lugar exclusivo al cual no se puede acceder, para cuando se cansan de que mis hijos -y los de los demás- los corran ;-) A veces hay que tener cuidado porque te vienen a robar los hidratos de carbono que tan apropiados son para el lugar!
6. Hay montañas. Bueno, obviamente no es el plegamiento terciario, no. Son unas simples colinas por las cuales mis hijos se tiran corriendo o rodando y muchos otros practican "culipatín" con cartones que se llevan especialmente para la ocasión (el ingenio no tiene límites).
7. Venden plantines sanos (no se te mueren a los dos días) y varios productos elaborados por el espacio, desde pan casero a mermelada.
8. No hay ningún tipo de publicidad política ni empresarial. Y no, no es un hecho menor. Es un lugar bellísimo al que cualquier tipo de publicidad empobrecería.
9. Es apto para todas las edades. Tiene juegos para niños más grandes, seguridad para los pequeños y áreas de esparcimiento cercanas a los juegos para los adultos. Se suma el hecho de que el predio es tan grande que en muy pocas ocasiones se satura. En la foto, Pedro, mi sobrino de casi 9 años.
10. Es un espacio de gestión pública, lo mantenemos entre todos pagando impuestos y lo podemos disfrutar todos porque la entrada es de un costo simbólico: la entrada general es de $10 y los menores de 4 años no pagan (idéntico en los otros espacios del tríptico).
Bonus: hay una huerta en donde los mismos chicos pueden cosechar y varios eventos a lo largo del año (Semana de la lectura, Vacaciones de invierno, conmemoración del 24 de marzo, etc.)
Si visitan Rosario, no pueden perderse la Granja. Si son de Rosario, a disfrutarla, mientras más usamos los espacios de gestión estatal, más sentido tiene para el estado conservarlos. Recordemos que para algunos, lo público es lo único, con nuestra participación podemos lograr que estos espacios se mantengan abiertos y bien cuidados.
La Granja de la infancia. Presidente Perón al 8000. Más info en este link o en la página de facebook.
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