Hace dos meses que manejo. Me costó muchísimo aprender (qué difícil es la coordinación pie/mano después de los 30!) y más aún sacar el carnet, pero después me adapté rapidísimo a la calle y lo disfruto un montón, extrañamente manejar resultó ser relajante. Claro, mi espíritu justiciero capricorniano va dictando sentencia a cada paso y propinando insultos en voz baja a todos los que no respetan la más mínima norma de convivencia, creo que manejar se adapta bastante bien a mi personalidad. En los semáforos me hago preguntas existenciales acerca de por qué nos cuesta tanto seguir las normas. Lo cierto es que esta ciudad -que desde hace unos años ha perdido sus rasgos amables- te obliga a manejar a un ritmo demencial, en donde es difícil no quebrar absolutamente ninguna regla, al menos sin chocar! Entonces todos hacemos una media entre lo que se debe y lo que se puede y pagamos el seguro más caro, auch!
Si bien al trabajo voy algunos días en auto, la principal razón de tenerlo era poder viajar, hacer algunos viajes cortos, escapadas los días que D tiene franco. Pensé que me iba a llevar muchísimos meses largarme a la ruta, pero surgió la posibilidad de cruzar a Victoria y hacia allá fuimos. Manejar en el puente Rosario-Victoria, es, cómo se los digo: TERRORÍFICO. Digo ¿en qué piensa la gente cuando se manda a pasar 3 camiones con doble línea amarilla? Tremendo.
Pero Victoria vale la pena, es una ciudad bella, llena de edificios coloniales, rejas antiguas y mosaicos decorados. Apenas saliendo de la ciudad te encontrás con la zona agropecuaria entrerriana, muy diferente a la llanura pampeana. La ruta que va hacia Nogoyá, una localidad ubicada en el medio de la provincia, está llena de cuchillas (colinas bien bajas), en donde se extienden todos los campos de cultivo. Por suerte, en Entre Ríos no siembran sólo soja como en Santa Fe, había maíz, sorgo, campos ya cosechados, como resultado los campos eran enormes paletas de colores. Ese día, sólo llegamos hasta Nogoyá, pero tenemos pensado cruzar toda la provincia para visitar Colón y Concordia.
Les dejo fotos del viaje a Victoria. Este fin de semana de mayo nos escapamos a Paraná, pero esas fotos las dejo para otro post.
El café Martínez de Victoria. No han sobrevivido muchos cafés tradicionales.
Postales de sus calles
Arquitectura francesa en los edificios públicos
Vitraux, rejas antiguas, mosaicos, ventanas coloniales
La ruta a Nogoyá
El paisaje agropecuario (Emi estaba durmiendo en el auto!)
La vuelta por el puente Rosario-Victoria
Divinas fotos Lu! Yo no agarro el auto ni en pedo. Probablemente si lo hiciera me encantaría y mucho. Pero a la vez soy tan despistada y mal calculadora que para cruzar caminando espero a que no se vea un auto por cinco cuadras...o sea, mejor lo dejo para otra vida! Te re felicito!!!!!! besos!!
ResponderEliminaryo tenía cero entusiasmo por el auto! las distancias me costaron muchísimo, es lo más difícil de manejar
EliminarTengo pendiente ir a conocer Victoria.. parece lindo!
ResponderEliminarQue bueno lo que contás del manejo! Yo saqué el carnet en diciembre pero la verdad es que agarro el auto casi nada. Salgo poquito a practicar, siempre con mi novio al lado, y por eso no me siento segura, ni cómoda, ni nada por el estilo.. uf, me cuesta un montón! Asi que realmente te felicito, es un gran logro.
Que lindo tu blog, lo conocí hace poquito. Tus fotos son buenísimas..
Saludos!
Yo "aprendí" a manejar a los 16 años pero no fue sino hasta los 29, cuando tuve mi primer auto, que realmente manejé "en la vida real". ¡Me encanta! Pero en la ciudad (a mí también me relaja), porque en la ruta la mente se me va para cualquier lado y pierdo la concentración. Felicitaciones por haberte animado!
ResponderEliminaryo tambien aprendi a manejar ya "adulta" y amo tener la libertad de moverme cuando necesito con el auto!! se muy lindo Victoria. un beso!
ResponderEliminarQue fotos tan maravillosoas, son de ensueño!! Yo me he dado por vencida, lo de aprender a conducir no es lo mio!!
ResponderEliminarBesos!
Nika
Una belleza Entre Ríos! Acabo de volver de Paraná y saliendo de allí, camino a Villaguay hay unos campos espléndidos, imagino que muy similares a los que viste vos. No me daban los ojos para absorber tanto atractivo. Y encima, se respiraba paz.
ResponderEliminarFELICITACIONES POR LA VICTORIA!! es muy complicado largarse pero después es lindo manejar. A mi me gustaba al menos, pero un día me dio miedo y hace un montón que no agarro el aut. No sé que me pasa. Bueno, te mando un besito y felicitaciones otra vez!!
ResponderEliminarBien ahi! con los chicos te simplifica mucho el auto! Gran logro!
ResponderEliminarDivino Victoria. Entre Ríos es una provincia muy linda. Andá a fines de octubre que en esas colinas hay unos trigales preciosamente fotografiables....
Si vas a Colón hacete una paradita en el Palacio San José que vale la pena!
Besos
Wow! en serio!? yo le temo a manejar, porque no sé si vaya con mi personalidad, jajaja. Tendré que intentarlo para ser más libre.
ResponderEliminarSabes, hace algunos años, siempre que me imaginaba Argentina era como la foto de la ruta, con campos grandes y la vía en la mitad. Preciosa foto!
Besos!